Desde el día que te conocí
mi corazón late tu nombre
y en ese mismo momento
descubrí que me había contaminado de ti,
tus brazos me enviciaron
como a un alcohólico con una cerveza,
tu sonrisa se apoderó de la mía,
y tu manera de bailar,
se apoderó de mi mirada,
que desde ese día
solo te quiere ver a ti.Por favor, no te vayas
Que todos los cimientos que levanté
para evitar enamorarme
tú los abatiste
y no con metralletas ni con bombas,
sólo con una simple sonrisa
derribaste a mi ejército entero,
qué, al verte sonreír
quedaron encantados
con el brillo de tus ojos
y fue ahí cuando bajaron las armas
y te dejaron entrar,
como a un conocido,
como aquel que llega y aunque se vaya nunca se va.Que dentro de mi corazón,
marcaste tu nombre en cada una de mis venas.Y ahora dime...
¿Cómo le digo a mis ojos
que no se volverán a encontrar con los tuyos?
¿Como le explico a cada latido mi corazón
que olvide tu nombre?
¿Como le digo a mi cuerpo
que olvide la sensación
de estar entre tus brazos?
Y lo más importante
¿Cómo te olvido, sí todo me recuerda a ti?
ESTÁS LEYENDO
La Filosofía Del Amor
PoesíaHabrá quien abra tus sobres Y habrá quien lea tus letras. Habrá quien te busque Y habrá quien te encuentre. Y, lejos de todos, Habrá quien nunca te encuentre, Nunca te busque, Nunca te lea, Nunca te espere Y siempre te inspire... - Elvira Sastre