Existe un lugar en el que los adolescentes conviven juntos con sus enfermedades. En el manicomio todos se lamentaban por estar ahí, otros reían y a otros les daba igual. Todos eran distintos, pero había algo que les unía, su odio hacia ellos mismos; a sus enfermedades. Levantarse, tomar las medicinas, intercambiar dos palabras con otro enfermo e irte a la cama. Así día tras día, hasta que unos de esos días alguien quiso cambiar eso.
—No te preocupes Freddy, enseguida te sentirás como en casa, solo es cuestión de paciencia.
El joven de cabello castaño miró con sus dos ojos celestes a la enfermera de cabello de colores similares al azul y ojos verde esmeralda.
—¿Fred también se sentirá como en casa?—preguntó el joven rascándose la nuca pensativo—. A él no parece gustarle lo más mínimo, le repetiría lo que dijo, pero no se me permiten decir palabrotas.
Usagi Bon suspiró sin perder su sonrisa. Siempre le decían eso, en su opinión, los personajes "ficticios" de sus pacientes odiaban ese lugar, como si supieran que la razón por la que están ahí es intentar que desaparezcan. El resto del camino lo hicieron en silencio, no era incómodo, pero solo tenían un tema de conversación, sus enfermedades, y a nadie le gustaba hablar sobre ese tema. Llegaron, la habitación de Freddy y Fred estaba algo vacía pero era bastante acogedora, no tenían nada que colocar en las baldas salvo la ropa, pero no les importaba.
—Cuando te acomodes házmelo saber, ¿bien?—preguntó la enfermera con una gran sonrisa intentando ser lo más simpática que pudo—. Estaré fuera esperándote para llevarte ante los demás para que así te conozcan, sé que la idea no te gusta, pero inténtalo, por favor.
Freddy asintió intentando imitar su sonrisa, pero se hizo daño en las mejillas, Usagi soltó una sonora carcajada y cerró la puerta despidiéndose de él.
—¿Ves lo qué has hecho Freddy? Ahora esa linda chica debe de pensar que somos idiotas, gracias—le regañó una voz más grave que la suya, al girarse, Freddy vio a Fred, la causa de que estuviera en ese lugar.
—Bueno, yo lo he intentado, sabes que no sé ligar, así que no me lo vuelvas a pedir—le ordenó Freddy intentando no levantar demasiado la voz para que no pensasen que estaba loco.
—No me importa, ahora escapémonos, paso de estar aquí, seguro que las chicas lindas están cubiertas por vendas y no se les podrá ver la cara.
Freddy puso los ojos en blanco, convivir con él ya era complicado, así que cuando su madre le avisó de que iría a un manicomio entre lágrimas no pudo evitar hacer lo mismo.
—No nos escaparemos.
Fred empezó a quejarse a gritos, pero Freddy se limitó a dejar la maleta encima de la cama para salir, pensó en deshacerla por la noche y así poder conocerlos cuanto antes, tenía un poco de miedo por conocerlos, pero al menos no le odiarían por su enfermedad. Al salir, Usagi hablaba con una enfermera de cabello rubio con mechas verdes y de otra gran sonrisa que impresionó a Freddy, él le saludó con la mano.
—¡Bienvenido Freddy!—exclamó alegre—. Mi nombre es Chica, si necesitas algo házmelo saber, ahora despídete de Usagi, iremos al patio para que puedas ver a todos.
Freddy y Fred giraron sus cabezas a ver el rostro de Usagi, asintió con la cabeza dando su visto bueno, como si necesitasen su aprobación, pero claro, eso era un manicomio, no sabían de quien podían fiarse o no. Chica les condujo por un largo pasillo hablándoles de muchísimos temas sin parar, esto molestaba a Fred, en cambio a Freddy, le divertía la situación.
—¿Seguro qué esta es una enfermera y no una paciente?—preguntó Fred sarcásticamente algo molesto, no soportaba la idea de que Freddy le odiase por ser un "parásito", así qué, que hiciera amigos le molestaba mucho, y su manera de quejarse era espantar y quejarse de todos.
—¡Cállate parásito!—exclamó Freddy pero nada más decirlo se arrepintió y se tapó la boca al acordarse de que Chica estaba delante de ella.
—No te preocupes, no eres el único que habla con alguien que solo puede ver él, aquí es algo normal, no hace falta que te avergüences, puedes hablar con Fred.
—¿La gente también tiene trastorno de doble personalidad?—preguntó asombrado.
—No, pero hay cosas parecidas, yo los verás.
Siguieron caminando por los pasillos hasta encontrar una gran puerta que daba con el patio de fuera. Chica apunto de abrirlo, le miró a los ojos celestes de Freddy, tan densos como el cielo y tan brillantes como el mar, él asintió con la cabeza apunto de empezar una historia que él junto a Fred escribiría, sin olvidar a sus nuevos compañeros "locos".
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No es solo locura #SICKFNAFHS
FanfictionLos personajes de la serie de FNAFHS van a un manicomio en el que conviviran, se enamoraran, lucharán, llorarán y viviran todo tipo de emociones en el que elijirán si vivir vale la pena, si tienen enfermedades o no están tan locos como todos creen. ...