I Will Always Love You

Capítulo 8

capitulo 8

Luego de que George le contara todo a Emily ella salió junto con su padre y hermano a recibir a la tía Elroy que venía de Londres no solo por la obra sino que también a pasar el mes difícil para Albert, así que los tres Andley se dirigieron a ver a la tía cuando llegara acompañada de Dorothy la mucama personal de la tía Elroy desde que Candy había muerto, esperaban pacientemente a ver a la tía Elroy y Emily la vió bajar del tren y no dudo dudó un momento a correr hacia ella y abrazarla efusivamente, a pesar del carácter frío y el ceño fruncido de la tía Elroy ella siempre correspondio esos abrazos efusivos de Emily quien era su consentida y que desde la muerte de Candy le había recordado a la pequeña niña pecosa que era siempre tan vivaz y carismática pero que a la vez le recordaba a su fallecida sobrina Rosemary en su aspecto físico.

- Emily mi niña como estas-dijo Elroy

- Bien abuelita feliz de verte-dijo Emily

- Ya extrañaba la efusividad en esos abrazos, mi niña te quiero tanto-dijo Elroy-dime donde están tu hermano y tu padre-dijo Elroy

- Ellos están allá-dijo Emily señalando a su padre y hermano

- tía Elroy-dijo Will al ver a Elroy quien no le decía abuela desde que había comprendido su parentesco con Elroy

- tía Elroy como está llegó bien del viaje-dijo Albert saludándola

- si Will, William estoy bien –dijo Elroy

- si bien será mejor que vayamos a la mansion porque mis tíos Archie, Annie, Stear y Paty la esperan lo mismo que Kevin y Abril la esperan ansiosos-dijo Will

- pues entonces vamos –dijo Elroy

- te ayudo abuelita-dijo Emily

- gracias hija, estos huesos me están recordando mi edad a cada paso que doy-dijo Elroy

- no abuelita pero si tu aun estas fuerte y eres la matriarca Andley-dijo Emily

- pero tu lo seras en un futuro-dijo Elroy

- no lo creo, yo quiero ser duquesa-dijo Emily guiñándole un ojo a Elroy

- bien mejor vamos a la mansion y me cuentas-dijo Elroy

- si abuelita-dijo Emily

pronto llegaron y se llevaron a cabo los saludos respectivos y la cena entre divertidas conversaciones, chistes, anécdotas, y recuerdos que los más chicos no entendían pero que a los adultos llevaba a sus días de juventud cuando aun tenían a un joven rubio que cultivaba rosas, eran amigos de un rebelde sin causa, de un vagabundo que se aparecía y desaparecía por arte de magia, una chica tímida del hogar de Pony, una chica inglesa con una tortuga como mascota y compañera, un chico que se caracterizaba por su elegacia, otro que prefería solo inventar cosas para impresionar a la gente a su alrededor y hacerlos más felices, y como olvidar a aquella pecosa que hizo que los caminos de ocho jóvenes se cruzaran sin querer volviéndolos inseparables como amigos y uniendo parejas que luego resultaron siendo familia pero que por azares del destino un día se fue de ese mundo sin decir adios, estando en la flor de la vida dejando a seis de esos ocho jóvenes con el corazón roto por su partida.

Pronto todos acordaron el irse a la cama, y así lo hicieron, mientras que George y Elroy tenían que ir al estudio a resolver unos negocios por decirles así.

Al siguiente día muy temprano todos en la mansion listos, prestos y dispuestos para desayunar desfilaban hasta el comedor en donde el desayuno aun no se servía, pronto la mesa se llenó de muchos platos, y deliciosa comida, todos platicaban amenamente, la ultima persona termino de comer y todos se disponían a ir a la sala de té como seguramente lo ordenaría la tía Elroy pero ese día, no, todos sentados en la mesa preparándose para ir a la sala de té cuando la tía Elroy