I Will Always Love You

Capítulo 28 (EPILOGO)

Luego de la boda de los chicos y la toma de posesión de Richard en el ducado todos acordaron regresar a América, sin embargo Emily no iría con ellos , solo Will quien había pedido a Eleonor ser su novia además de Abril y Kevin, pues los demás chicos se quedarían dentro del Colegio San Pablo aunque no por mucho tiempo pues dos semanas después saldrían del colegio para irse a América junto a sus padres y junto a Emily y Richard quien conocería a la señorita Pony y a la Hermana María para las fiestas de fin de año.

Una semana después ya en el mes de diciembre todos llegaban de nueva cuenta a América, Annie y Archie eran esperados por los señores Brighter, mientras que a Paty y a Stear los esperaban los señores O-Bryan quienes impresionados recibieron a Candy con un abrazo, sobre todo el señor Brighter pues le tenía demasiado cariño a la chica.

Albert estaba totalmente perdido pues hacía veinte años había llegado a América y ahora se establecería ahí, así que luego de descansar en New York un par de días Candy y Albert junto a los demás irían a Chicago a excepción de Eleonor y Richard quienes se quedarían un tiempo más en New York para esperar Richard Emily por lo que dejaron que Eleonor se fuera con Terry y Karen pues no quería separarse de Will y tampoco iría la señora Elroy pues se quedaría a esperar a los chicos Andley.

Por lo que todos acordaron ir a Chicago pero sobre todo ir a Lakewood a quedarse un tiempo pues necesitaban regresar al lugar que los había hecho muy felices, Terry y Karen fueron invitados a quedarse en la mansión principal mientras Archie y Annie se quedarían en la villa Brighter, y Stear y Paty se quedarían en una pequeña propiedad muy cercana a la mansión Andley en Lakewood con vista al portal de piedra de Stear.

Albert y Candy habían aprovechado estar casi solos en la mansión para pasar tiempo juntos y retomar todo aquello que había quedado en pausa hacía veinte años. Albert recordó el motivo más importante por el cual regresaba a Chicago por lo que dijo a Candy que le tenía una sorpresa pero que lo tenía que acompañar con los ojos vendados.

Albert la llevó hasta un lugar que tenía un aroma delicioso a rosas y era un aroma delicioso a dulce Candy aquella rosa que Anthony le había hecho.

Bueno mi amor te quedas aquí sin hacer trampa-dijo Albert

Pero Albert-dijo Candy

Por favor solo será un momento-dijo Albert

Bien está bien-dijo ella

Albert se fue a traer la sorpresa de Candy mientras que ella hizo un poco de trampa y se quitó la venda de los ojos y se sorprendió al ver un hermoso lugar lleno de rosas con caminos pequeños que se unían al pie de un hermoso roble muy alto, a lo que ella no tardó en agacharse y oler las hermosas flores. Aún sin reconocer el lugar ella disfrutaba de la vista. Albert gritó cerca de ella a lo que rápidamente se puso la venda en los ojos

Bien mi amor yo sé que te has quitado la venda pero dime reconoces el lugar?-dijo Albert

No, para nada-dijo Candy

Bien entonces quítate la venda haber si lo reconoces ahora-dijo Albert

Candy en ese momento detrás de la venda se encontró con dos mujeres empapadas en lágrimas viéndola de pies a cabeza a lo que ella solo atinó a decir.

Mamá estoy de regreso!-dijo Candy

Hija!- gritaron las dos religiosas al ver a Candy frente a ellas

Pensé que se habían olvidado de mí-dijo Candy

No hija nosotros te recordamos todos los días de nuestra vida, todos y cada uno de nuestros días-dijo la señorita Pony