introduction.

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Hay luz... mucha luz, tanto como si fueras a quedar ciego si mantienes los ojos abiertos un segundo más. No alcanza a distinguir del todo, pero hay una persona que parece inmensa a comparación de su pequeño yo, señalándole con el dedo y escribiendo algo en una libreta, probablemente.

Jung Taekwoon. Ahora, para tu condena, te tocará ver, escuchar, sentir, pero no tocar. No tienes permitido hablar con él, ni tocarlo, y si llegases a hacer caso omiso a cualquiera de mis advertencias, arderás en las llamas del infierno, dependiendo de qué tan grave sea tu falta. Sólo yo determinaré hasta qué momento has cumplido con tu castigo. Dicho así, que parta ya.

No entiende lo que dice, y de hecho tampoco le es posible lograr comprenderlo porque siente su cuerpo hacerse más pequeñito, vulnerable, invisible...

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