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Sus ojos se abren, el entorno es suave, limpio, cálido... Es un lugar en el que recuerda haber estado con anterioridad, pero por alguna razón, su cabeza no ha entrado en sí lo suficiente como para reconocerlo todavía.
Poco a poco comienza a sentarse donde está, una cama, vestida con suaves edredones color crema y detalles en azul. Las almohadas le hacen juego, y todo está ordenado tan perfectamente que parece como un set de grabación.
Todo en el cuarto parece estar en absoluto silencio, tanto que le asusta, sobretodo cuando no sabe por qué está ahí.
Se levanta entonces a inspeccionar, y para cuando sus dedos tocan la madera desgastada del pequeño escritorio, así como las desgastadas hojas de un guión sin terminar, Taekwoon cae en cuenta finalmente que éste no es un cuarto cualquiera, si no uno que ha visitado incontables veces y que forma una gran parte importante de su vida.
Las cosas en ese lugar comienzan a tener sentido en su cabeza, como por ejemplo los cuadros extendidos en toda la pared, se recuerda a sí mismo colgándolos calladamente; o también los post it pegados en la puerta del armario, éstos contienen recordatorios, algunos pasados, otros con pendientes del día de hoy o de mañana, lo que provoca una risa en el azabache, "otra vez olvidó quitar los que ya realizó", piensa, y entonces sus ojos continúan visualizando todo a su paso, se encuentra con los pececillos que compró para él después de ver Perfect Blue*, pues el muchacho se había emberrinchado tanto de que quería unos, que una semana después, Taekwoon ya se los había comprado. "Los alimenta bien" . De hecho, parecían más grandes, y algunos hasta nuevos, definitivamente no recordaba haberle comprado más o siquiera verlos aumentar su tamaño con el paso del tiempo.
Su atención es rápidamente captada por el calendario colgado junto a la ventana, hay dibujillos de gatos en todo éste, pero no los que él tenía en su memoria. En definitiva, todo lo que hay en el cuarto es de él, pero un poco demasiado diferente.
Todo encaja cuando sus felinos ojos se clavan en la fecha, "07 de abril del 2017", y la jaqueca que le viene es tan fuerte como para casi dejarlo en el suelo, pero se mantiene.

¿Cómo es dos mil diecisiete? No es usualmente el chico que mira la fecha constantemente, de hecho si no fuera por su amante, ni siquiera recordaría su propio cumpleaños, pero bien sabe que cuando se fijó en ésta, la última vez era siete de Abril del dos mil doce.
Siente que se marea, y cuando sus ojos se toman un descanso de los números en el calendario, se postran en la ventana. Todavía hay fotos pegadas en casi toda ésta, fotos de la infancia de su pareja, de los padres de éste, sus amigos, pero las últimas colocadas abajo no son de Taekwoon, y por más que las busca, no están donde solían estar, si no que hay otras en su lugar.
Uno definitivamente sabe a la perfección quién es, ¿pero y el otro? ¿por qué está ahí?

La cabeza comienza a dolerle más que antes; sus manos buscan ayuda hasta que finalmente dan con la orilla del colchón, donde toma asiento mientras tapa la mitad de su cara con la mano que no sostiene todo su peso.
¿Qué es lo que pasó exactamente? Si ésto es dos mil diecisiete, ¿entonces ellos? O más bien, ¿él?

Estoy en casa.

Hay una voz de fondo que inunda todo el departamento, la cual enseguida capta la atención de Taekwoon. La melódica y familiar voz que había estado esperando escuchar desde que despertó ahí, prácticamente.
Sus pasos torpes se encaminaron ansiosos y con ligera velocidad hasta fuera del cuarto, y ahí estaba, con su usual baja estatura, piel morena y rosáceos labios. Claramente sus ropas eran distintas, seguro se fue de compras, y de hecho su cabello también había cambiado, más corto y de color violáceo. Quizá le quería dar una sorpresa con su cambio de look, y vaya que lo había conseguido, pero a pesar de haber unos dos metros de distancia entre ambos, él no lo está mirando, si no que sigue concentrado hablando por celular y hurgando entre las cosas de su bolsa.

Cha Hakyeon. — musitó, y de hecho está volteando, pero la expresión en su rostro es demasiado de impresión, lo que le hace pensar que en realidad hace mucho tiempo que no se han visto.

No hay respuesta, parece que los ojos marrones buscan con confusión al portador de la voz que lo está llamando, y ésto comienza a impacientarlo porque está claramente frente a él.
Taekwoon da un paso, pero cuando lo hace, sus pies descalzos arden como si estuviese pisando lava, duele tanto que lo hace quejarse y no puede continuar, así que opta por quedarse quieto, pero aún así, Hakyeon no se percata de su presencia.

¿Eh? No, no, aquí sigo, Jyanni, es que creí escuchar algo.

Dice de pronto mientras sus curiosos aún siguen buscando en el lugar vacío de donde creyó escuchar una voz, y tras no detectar nada, se da la vuelta, toma unas cuantas cosas de su bolsa y sale nuevamente del lugar.

El pecho de Taekwoon alberga entonces un sentimiento doloroso que no recuerda haber tenido antes, y cuando quiere solventar el dolor en su corazón, se topa con dos pequeños huecos en su abdomen. Le entra la curiosidad de pronto, y tras levantar su camisa, hay efectivamente dos pequeños agujeros que duelen mucho si los toca demasiado, y más tarde entra en cuenta de que son heridas de bala.

Entonces sí pasó”.

continue...

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* Perfect Blue es un thriller psicológico dirigido por Satoshi Kon y lanzado el 28 de febrero de 1998. Es considerada actualmente una obra maestra de la animación, siendo elegida como una de las mejores películas del anime.

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⏰ Última actualización: Apr 07, 2017 ⏰

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