Señorita Perfecta!

"El era mi luz en la oscuridad"

Juvia L.  

Se acercaba mi hora de salida de mi última clase en la universidad. El clima había pasado de ser resplandeciente por el sol a uno nublado. Bastante extraño, no se acostumbra a que llueva en plena primavera.

Mientras el profesor volvía a explicar para los que tenían dudas me dedique a mensajear con mi novio Lyon. Terminando la conversación con que no podría venir por mí, pues según él tenía un proyecto importante para su carrera de ingeniero civil.

Suspire pesadamente, tenía muchas ganas de verlo.

El profesor dio por terminada la clase después de 5 minutos de retraso. Enseguida Lucy apareció en la puerta de mi salón esperándome, solemos ser Erza, Lucy y yo pero Erza está luchando contra una espantosa gripe.

Caminamos a la salida, sin que Lucy pare de hablar de su ritual de belleza por la mañana. De las tres Lucy es la más parlanchina y vanidosa.

-¿Y Lyon?-pregunta al percatarse que no me espera con su despampanante auto deportivo.

-No vendrá está ocupado en la universidad-le explico.

-Pensaba ir a la cafetería de Mira ¿vienes?

-Si tengo ganas de una de esas malteadas de chocolate maravillosas-exclamo fascinada.

Una vez en la cafetería de Mira quien amablemente nos trajo nuestras malteadas con un pastelito, comenzamos a platicar de temas diversos. Hasta que Lucy menciono que la vez pasada había visto a Lyon muy acaramelado con una chica peli rosa.

-La he visto, su nombre es Cheila estudia lo mismo que Lyon. He platicado muy poco con ella y no me hizo falta más para notar que se encuentra interesada en mi novio-le exprese.

-Espero que Lyon no sea tan estúpido para fijarse en alguien como ella, los rumores escolares no le ayudan mucha a la reputación de esa chica. Por otro lado Lyon es un buen chico y nunca te ha dado motivos para que dudes.

-Lo sé, él es muy bueno. Si le gustase otra chica me lo haría saber antes de lastimarme.

-Sí Lyon no puede ni mentirle a una mosca-río Lucy.

-Cambiando de tema ¿cómo vas con Loke?

-Bien el parece que está dejando de ser un don juan solo por mí. Sabes eso es lindo. En verdad se esfuerza-dice Lucy con una sonrisa contagiosa.

Ya comenzaba a oscurecer y el viento anunciaba la lluvia. Antes de que pudiera despedirme de Lucy cerca de la parada de autobuses, unos tipos vestidos de negro bajaron de una camioneta y nos taparon la boca. Trate de zafarme, el miedo se adueñaba de mí y mis fuerzas desaparecían. No. Mordí al sujeto y al instante me soltó.

-Perra-grito.

Lucy estaba inconsciente, trate de liberarla del otro sujeto pero fue en vano, el hombre al que mordí me sujetaba bruscamente y me golpeo. Otro hombre bajo de la camioneta y le empujo.

-Tenemos que llevarlas bien idiota.

-Como sea...encárgate de esa perra entonces.

Y ya no supe más de mí, la droga se encargó de dormirme.

Desperté con un ardor en mis muñecas y tobillos, sin que el dolor de cabeza se quedara atrás. Horrorizada de lo que mis ojos estaban viendo, de lo que estaba viviendo.

Cuatro chicas estaban a mí alrededor golpeadas, con los ojos rojos, su maquillaje hecho trizas. ¡Lucy! ¿Dónde está Lucy? la busque con la mirada pero ni rastro de ella en la espantosa habitación. Los sollozos de las otras chicas no paraban de atormentar mis oídos.