EN LAS BUENAS Y EN LAS MALAS

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¨Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón¨

(Reina Valera 1960)

- Jeremías 29:11 – 13

Es increíble lo mucho que buscamos a Dios cuando lo necesitamos, cuando necesitamos algo de Él, cuando necesitamos alguna respuesta, algún milagro; en esos momentos nos volvemos los más cristianos, los mejores creyentes, los más santos y los que buscan y lloran más en su presencia, pero cuando el Señor nos da lo que le pedimos, cuando responde nuestras preguntas o cuando estamos ¨bien¨, nos conformamos con solo orar antes de acostarnos rápidamente, con un pequeño y rápido ¨Gracias Señor¨ en la mañana y con ir a la iglesia los domingos.

Así que me pongo a pensar, si buscásemos de Dios en las buenas tanto como buscamos de Él en las malas, quizás algunos de esos momentos malos no ocurrieran porque estuviéramos tan enfocados en Dios que no cometiéramos los errores que cometemos cuando nos alejemos, estuviéramos tan enfocados en buscar de Él que cualquier distracción que llegara a nuestra vida se iría de una vez porque no le haríamos caso, estuviéramos tan sumergidos en su presencia que viéramos las cosas diferentes y actuáramos diferente.

Reto

Así que hoy, te animo a que no seas un cristiano mediocre, no seas de esos que solo buscan a Dios por interés. Busca de Él siempre, en todo momento, no porque Él lo necesite, Dios sin ti sigue siendo Dios, sino porque tú lo necesitas. Empieza a acercarte a Dios hoy

Dios te bendiga 

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