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Todos los seres vivos que habitamos este mundo formamos parte de una historia de amor imposible. 

Una historia tan antigua, desde los tiempos de la creación de aquellas dos fuerzas invisibles y poderosas, como lo son la Vida y la Muerte.  

Esta vez Jungkook, la muerte, caminaba tranquilamente en el descansillo del hospital. Una niña con leucemia estaba a punto de morir y él tenía que estar allí para llevársela. Cuando le crearon, desde el principio de todo, le daba pena llevarse a la gente, más si eran niños pero con el paso del tiempo aprendió que es lo que tiene que suceder. Todo sucede por alguna razón, da igual la que sea, no hay coincidencias y no hay nada inevitable.

Su larga túnica negra se arrastraba por el suelo mientras su dueño, impaciente, daba vueltas en ese pequeño descansillo.

Oyó un sollozo y se giró, viendo a una señora sentada en una de esas sillas, tapándose la cara con las manos, con los codos sobre sus rodillas. Esto era lo que más odiaba de su trabajo. No podía parar de pensar que él lo único que traía era tristeza. 

Se giró, tratando de ignorarla, no podía con eso.

En frente de él había un chico de cabello rubio, ojos azules, piel morena y túnica blanca. Era hermoso, todo lo contrario a él; su cabello era negro y sus ojos de igual color, con sombra negra alrededor de éstos, pálido y con una túnica negra.

En fin, que el chico estaba mirando a través de la pequeña ventana, viendo cómo la niña, poco a poco, se iba alejando de él para venir conmigo.

Éste se giró y me miró, sus ojos irradiaban una tristeza profunda a pesar de ser hermosos. Se acercó a Jungkook y le dijo con una melodiosa voz: "Por favor, por favor, no te la lleves. Tiene mucho futuro por delante y familia que verdaderamente la ama" Y con tristeza Jungkook bajó la cabeza, él no podía hacer eso y si lo hiciese, sería castigado muy duramente y sin piedad. El contrario agarró el mentón de Jungkook y lo levantó: "Si es por el castigo, lo tomaré yo por ti, pero por favor..." Jungkook asintió tímidamente y la vida le sonrió brillantemente, la sonrisa más bonita que había alguna vez visto.

"Taehyung" le alargó la mano y Jungkook la aceptó gustoso y respondió de la misma manera "Jungkook"

Desde ese momento ambos se enamoraron perdidamente el uno del otro. Ambos recibieron el castigo, juntos.

Desde ese momento ambas fuerzas se enamoraron perdidamente y se juraron amor eterno que se profesarían en silencio.  

Cada vez que podían se reunían y se amaban, dulcemente.

¿Y cómo llegaron a ser amantes? 

Todo ocurrió aquí.

Jungkook un día, llamó a Taehyung que en seguida apareció y le dijo:

-Soy un ser horrible y despreciable, la gente me teme, le quito la vida a inocentes ya sean mayores, niños, animales, plantas...Nadie me amaba ni me quiere, sólo doy desgracia y miseria al contrario que tú. Tú tienes el poder de crear, creas lo que yo destruyo, eres el que hace a los bebés, a los animales, a las plantas. La gente no se quiere ir de tu lado, porque eres maravilloso, todos desean una buena vida y no una buena muerte. Los asesinos, ladrones, accidentes están de mi lado, yo soy el malo. También me temen por mi aspecto y me representan como algo atroz, sin embargo tú eres hermoso y te representan como algo divino.

Taehyung atónito, sonrió y agarró las manos de Jungkook gentilmente.

-Hay gente que me odia, que nunca quisieron nacer. Otros, se suicidan para ir contigo, porque te prefieren bajo cualquier consecuencia. La gente no quiere vivir eternamente, no toda. La gente me maldice y me culpa de sus errores. También me insultan y menosprecian. Conmigo, hay mucha gente que vive en la miseria pero contigo, están en paz. Yo no soy bueno y tú no eres malo, estamos equilibrados. Si que hay gente que te ama, yo uno de ellos. Eres absolutamente hermoso y si la gente no quiere verlo, no te preocupes, yo los reemplazaré.

Jungkook sonrió dulcemente, sus ojos brillaron por fin, nunca esperó sentirse amado y bello, tampoco una cosa buena. Lentamente se acercaron, sellando dos divinidades y dos amantes.

-Gracias por hacerme sentir algo bueno, te amo.-Susurró sobre los acolchados y suaves labios de su vida.

-Gracias por existir y enamorarme, te amo.-Susurró también sobre los belfos de su muerte.

Y así fue como se profesaron su amor. Taehyung durante la eternidad se ha dedicado a engendrar miles de seres, entre esos seres, nosotros los humanos. Durante este período dado por Taehyung, creamos nuestra historia y cuando está decide que esa historia ha sido culminada, nos obsequia como prueba de aquel amor a Jungkook. Jungkook se deleita con nuestras historias, muchas de ellas historias de amor, en las que se imagina como pudo ser su historia con Taehyung. Es de esta manera en que Taehyung y Jungkook durante la eternidad han vencido su amor imposible.

¿Y si nuestro propósito en esta vida fuera ser un obsequio de amor para Jungkook? ¿Si nuestra historia es necesaria para mantener un balance? Creo que deberíamos hacer de nuestra vida una gran historia, para que como obsequio eterno, seamos de aquellos que mantienen vivo el amor.









xxx






Me encanta hacer este tipo de fics, no se nota, ¿verdad? 😂

Sin más, espero que os haya gustado.

Se despide la loca de las praderas...byeeeeeee.

La vida y la muerte ✞ VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora