Y Es Que Sucede Así - Steven Adler

4.

Me puse una camiseta blanca, una chaqueta de cuero, unos jeans ajustados y unas botas. Tomé mis llaves y las metí a mi bolso junto con maquillaje y otras cosas.

Cerré la puerta y me dirigí a la casa de los chicos. Al entrar había un cartel en la puerta que decía "NO PEGUEN CARTAS AQUÍ, NO NOS TOMAREMOS LA MOLESTIA DE LEERLAS" 

Con algo de duda toqué la puerta y oí la voz de Duff

-¿¡QUIEN PUTAS ES!? ¡NO FIRMAREMOS AUTOGRAFOS NI MUCHO MENOS UNA FOTO! 

-D-Duff... eh... S-Soy Anne -hablé 

-Oh, mierda. 

Oí unos pequeños golpes y el sonido de un vaso romperse, la puerta se abrió y me encontré con Duff con una sonrisa algo nerviosa

-Hola, nena. Pasa -dijo y entré

La casa estaba de cabeza. Habían colillas de cigarros tirados por todas partes al igual que botellas y cajas de pizza

-Hola... emm... Axl dijo que querían verme. 

-Oh, si. Steven está arriba. En su... Ven conmigo. -Subió las escaleras y lo seguí. Slash estaba tirado en el suelo, el cabello cubría su cara y tenía una botella de Jack Daniel's en la mano. Oh... Jack Daniel's. A mi padre le encanta esa bebida, jamás la he provado.

-¡Ana! -dijo Slash mirandome

-Soy Anne, Slash -río

-Oh... es lo mismo

Rodeo los ojos

-¿A que se viene esta visita? 

-Ah... pues... Tú y Axl me dijeron que venga, ¿recuerdas?

-¿En serio? ¿Hoy? -pregunta

-Si 

-Mierda... debo dejar de tomar. 

-Anne, por aquí -oigo la voz de Duff y me alejo de Slash 

-Oye, idiota. Tienes una visita -Dice Duff abriendo la puerta de un cuarto, supongo que era el de Steven 

Me fijo adentro del cuarto y ahí está Steven, tirado en la cama leyendo una revista 

-Oh, hola, Anne. 

-Hola... Axl dijo que querías... ¿verme?

-¿Axl te dijo eso? p-pero... yo no le dije nada -dice mirandome confundido

-Oh, pues... emm... Si estás ocupado puedo irme -digo y me acerco nuevamente a la puerta 

-¡No! Ya que estás aquí, eh... ¿Salimos?

Suelto una risita estúpida

-De acuerdo...

-Bien, voy a cambiarme -dice y baja la mirada

-Oh, bien. -salgo de su cuarto y bajo las escaleras a la sala

Duff está tirado en el sofá, cuando me ve se sienta y sonríe

-Ven aquí, Anne -dice y da palmaditas en sus piernas

Me siento en su regazo

-¿Steven te ha botado de su cuarto? -pregunta y me acaricia la mejilla

-Eh... No, de hecho, me ha invitado a comer.

-Oh, ya veo...

En un rápido movimiento Duff termina encima de mi. Su rostro esta muy cerca al mío y nuestras respiraciones se cruzan

-¡Hey! Alejarete de ella, jirafa, yo la vi primero -dice alguien detrás de nosotros

-Pudrete, Slash.

-¿Que mierda está pasando aquí? -reconozco la voz de Axl- Anne es mía idiotas, no lo discutiré.

Duff se aleja de mi y me acomodo la camiseta. Axl toma mi mano y me jala
-Eh, no, no, voy a salir con Steven

-¿Con Steven?

Asiento con la cabeza y el suelta una carcajada

-¿De que te ríes? -pregunto algo alterada

-Steven es más idiota que no se que... No durarán una semana -ríe como loco

-Ahora me doy cuenta de quién es más idiota por creerse superior

-SOY SUPERIOR. Todos de aquí me la pelan. -señala a Slash y a Duff

-Tu me la mamas, y todas las noches -dice Slash y río

-Callate idiota -el pelirrojo lo mira con cara de asesino

-Listo. -oigo la voz de Steven y volteo.

se puso una camiseta celeste, unos pantalones negros y unas zapatillas blancas

-Odio tus zapatillas, enano. -dice Axl y Steven alza los hombros

-Vámonos, Anne. -salimos de casa y subimos al coche de Steven

Lo diré... Steven maneja fatal. Todo el camino estuvo frenando de golpe. Tal vez aún no sabe hacerlo, me causa mucha gracia como se disculpaba cada segundo. Luego de cantar como locos las canciones que transmitían en la radio llegamos. Es una feria enorme, realmente enorme. Hay muchos juegas y una enorme y preciosa rueda de la fortuna.

Primero jugamos la mayoría de juegos que hay. Steven ganó muchos premios para mi incluyendo un pequeño pájaro que repetía todas las cosas que decíamos, es genial.

Luego de un rato subimos a la rueda de la fortuna.

Se podía contemplar la playa y los enormes edificios, ya el sol se estaba ocultando y el cielo estaba rosado. El aire acariciaba mi piel con delicadeza. Pude sentir la mirada de Steven clavada en mi. No miré y sonrió

-¿No es hermoso?

-Si lo es -respondí

-Tengo hambre.

-Hahaha, bien. Comeremos entonces. -reí

Bajamos del juego y entramos a un restaurante, ordenamos comida italiana.

Pasó un esto de larga charla de cosas sin sentido y chistes tontos, son las 9:50pm.

-Steven, la comida estuvo deliciosa, gracias.

-Descuida, podemos salir mañana. ¡Claro! S-si tú quieres...

-Me encantaría -sonrió.

Oigo un flash al lado de nosotros y veo a un camarógrafo ¿Que mierda?

-¡Es Steven Adler! -la voz de una chica

-¡Oh dios mío!

-Vámonos de aquí, Anne-dice Steven, toma mi mano y corremos al auto. Arranca y nos vamos a casa

-¿Que...?

-Olvidalo, fans locas -ríe

-¿Eres famoso? ¿Son famosos? ¿Que sucede?

-Creí que Axl te lo había dicho

-Creí que era una broma -digo seriamente

-No -vuelve a reír

-Oh..

-Soy baterista.

-¿En serio? Genial, yo tocó la batería bastante bien -presumo

-¿En serio?

-Si, pero... Tal vez puedas enseñarme cosas nuevas -sonrió maliciosamente y noto sus nervios

-P-pues... C-claro, yo... Hemos llegado. -dice y estaciona el coche

-Gracias, Steven. Ha sido un día increíble -le doy un beso en la mejilla y se sonroja

-Hasta mañana. -me dedica una tierna sonrisa y se va.

¡Que día!