Nunca antes había conocido a la muerte

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Nunca había conocido a la muerte

Muchos dicen que es una sensación de libertad, de esperanza. Otros la personifican como una presencia oscura y calavérica. Otros ni siquiera son lo suficientemente consientes como para describirla.

Una sola palabra se me viene a la mente cuando pienso en ella.

Compasión

Ella no eligió estar ahí, no quiso ser dicha cosa que se lleva las almas de las personas que más amamos, o más odiamos.

Tal vez ella simplemente tuvo un día de mala suerte, donde una desgraciada elección al azar en ese mundo de lo inhumano la condenó por la eternidad; porque dudo mucho que se permitan los reembolsos. Nadie quiere estar en su lugar. Nadie quiere ver como las familias lloran al tomar una vida de su raíz. Nadie quiere ser odiado, maltratado, maldecido. Aun peor, nadie quiere ver cómo te suplican para que tomes sus vidas, como, tras cada oportunidad dada, insisten en la misma pena de muerte auto dictada por ellos mismos.

Ella no lo entiende, ¿cómo una persona puede querer tal cosa?

Ella llora, porque daría lo que no tiene por poseer una vida tan hermosa, tan completa y tan feliz como lo es la vida humana.

Solemos odiarla, escupirla, pisotearla con todo nuestro ser, pero ella nos ama. Nos ama de la única forma que puede amarnos, nos mira, nos vigila, y cuando es el momento indicado nos lleva con ella, pero no porque así lo desee, lo hace porque no tiene elección. Porque cuando la creación le dio vida su destino fue quitarla. Pero aun así nos ama, y nos trata bien, y promete que estaremos mejor, y que podremos seguir en contacto.

Nunca había conocido a la muerte

Nunca hasta hoy

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⏰ Última actualización: Jul 20, 2018 ⏰

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