Todo empezó...

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Que buen día para conocer a la más hermosa casualidad de mi vida, aquella gran casualidad que me cautivó desde la primera vez que vi.
Eres preciosa, sin duda alguna sería feliz pasando mi vida contigo, pensamientos que tenía mientras hablaba contigo por primera vez, simplemente balbuceaba mientras oía esa dulce sinfonía que emanaba de tu boca hacía mi era indescriptible la sensación de paz y alegría en mí, era como si un tierno rayo de luz me abrazara después de un largo invierno, vaya que fue así.
Pensé tantas cosas en solo segundos hablando contigo, imaginé un mundo a tu lado, una vida, un sueño. Me enamoraste con esa bella sonrisa, sacaste dentro de mi las ganas de abrazar a alguien, quitaste los más duro y frío de mi corazón, tu voz fue tan cálida, es como si hubieses sentido lo mismo que yo, como su estuviésemos conectados desde el primer momento.
Me volví poeta, algo que no hacía hace años, volvió en mi lo caballeroso y todo gracias a tí, te cruzaste en mi vida en el mejor momento y me hiciste el mejor regalo y ese fue el haberte conocido.

Simplemente me asombras
No sabría como explicar
Lo asombrosa que es tu sonrisa
Y lo hermosa que eres al verte caminar
Eres tan linda y hermosa
Lo más cercano a la perfección
O al menos para mi
Para mis ojos no hay chava con la risa más bella que tu
Ni con el cabello y rostro tan hermoso, no hay nadie que se te pueda igualar
Eres el más grande enigma que quisiera descifrar
Se que con detalles poco a poco te podría enamorar
Y tocar tu corazón de tal manera que no nós podamos olvidar
Llegar a formar parte de tu vida
Y poder de tí siempre cuidar
Ser ese que saca una sonrisa cada mañana, tarde y noche de tu rostro
Ser ese que quieres siempre a tu lado tener
Quiero poder abrazarte y acariciar tu cabello
Hasta que te duermas y así dormida poder contemplar la inocencia de tu rostro en su totalidad.

He revisado en un sin fin de horas mis libretas,  busqué los mejores poemas, saqué mis mejores frases solo para tí mi hermosa niña, la de la perfecta sonrisa y con el cabello más hermoso que haya visto.
Jamás había hecho tanto por alguien y tampoco había dependido tanto de alguien, me hiciste depender de tu voz cada mañana, me hice dependiente nuestras platicas por la tarde y de esas noches de largas conversaciones, te volviste algo así como mi adicción, como mi droga, te volviste mi todo, ¿Maravilloso no lo crees?.
Imaginé pequeñas historias en mi mente todas contigo a mi lado, vaya que me enamoré perdidamente de tí, te miraba cada día por las tardes en nuestra escuela, estabas ahí sentada, tan hermosa, tan preciosa, tan inocente con esa sonrisa hermosa. Quisiera que me vieras en ese instante, verías mi tonta mi cara de enamorado y tal vez sentirías por un momento lo que yo, serías un poco más conciente y no me hubieses herido de la manera en que lo hiciste y así no hubiésemos pasado del amor a la tristeza en tan solo un instante...

Sin título Donde viven las historias. Descúbrelo ahora