Cadena de Mentiras

Capítulo 1

 —Papá no me quiero quedar aquí, quiero regresar a casa con mi nana, contigo. No me quiero quedar aquí, que voy a hacer si vuelven las pesadillas.

—Es lo mejor que puedo hacer por ti en estos momentos, volveré por ti cariño, lo prometo y las pesadillas ya no volverán te lo prometo.

— ¿lo prometes papi?

—lo prometo cariño.

— ¿Con el meñique? — le pregunto mostrándole mi meñique y él lo toma juntando su meñique con el mío

Me abraza, duramos un rato fundidos en ese abrazo hasta cuando lo veo marcharse por el pasillo del instituto dejándome sola, veo cómo se va alejando y sin ningún remordimiento, lagrimas corren por mi rostro viendo cómo se marcha si voltear atrás y dejándome con un gran vacío. Mi mundo había cambiado mucho de un día para otro, había perdido a mi mamá y ahora estaba perdiendo a mi papá, perdí a mi familia en menos de un abrir y cerrar de ojos.

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Todo había comenzado en una tarde cuando yo estaba en la sala de estar jugando con mis muñecas, mientras mi mama estaba leyendo sentada en un sillón de esta misma, me encantaba verla leer y más cuando acariciaba su pequeña barriga donde me decía que estaba metido mi hermanito, los quería mucho.

— ¿Qué tanto ves, cariño? —me mira con una gran sonrisa.

En ese momento empezaron a tocar desesperadamente la puerta principal, esta misma se abre al poco tiempo y empezaron a entrar hombres cubiertos con pasa montañas, no había a quien pedirle ayuda mi nana no estaba y mi papa no regresaba aun del trabajo, mi mama en un movimiento rápido me esconde atrás de un sillón. Ellos se acercan a ella, le proporcionan un golpe en el abdomen el cual le saca todo el aire y este mismo hace que caiga de rodillas al suelo. Mis lágrimas empiezan a brotar, mis sollozos se escuchan más fuertes y uno de ellos logra verme se acerca, mi mama pide llorando que no me hagan nada y que tampoco se lo hagan a ella, no comprendo mucho lo que pasa no sé por qué ellos la siguen golpeando, el miedo me invade, siento una opresión en el pecho y mi respiración irregular, sabía que era uno de mis ataques de asma, no tenía a mi alcance mi broncodilatador, ellos se acercan a mí y mi visión me falla lo único que alcanzo a ver es a uno de los tanto hombre cargarme y alejarme de ella y después todo se torna negro.

Despierto de golpe, estoy sudando, mi respiración esta agitada, enfoco mi vista alrededor y espero no estar en esa habitación donde le debo todas mis pesadillas y mis sufrimientos de años atrás, pero no, me doy cuenta de que estoy en mi habitación del departamento el cual pronto dejare de compartir con mi mejor amiga y eso me reconforta. Estas pesadillas que creí haberlas dejado en el olvido igual que mi pasado y esto aún me seguirá atormentando en el presente lo único que quisiera en estos momentos es tener un abrazo de mi mama pero sé que eso es pedir un imposible, mi paz es asechada por ese recuerdo, no sé cuándo pueda liberar este dolor, no sé cuándo esos fantasmas se rendirán y decidirán marcharse de mi mente y le dejen el camino libre a la paz que tanto quiero y necesito en estos momento. Trato de ser fuerte como mi progenitora me enseño, pero no logro encontrar el equilibrio que mi vida merece.

Me levanto de mi cama, aunque aún es de madrugada no quiero seguir durmiendo y que las pesadillas decidan regresar trato de ver que todo lo que empaque este en orden y que no olvide nada.

Han pasado años desde que mi madre murió, el dolor que dejo su partida nos consumió a todos y más a mi padre tal vez por esa razón me alejo lo mas que pudo de él para que no viera como se caía en pedazos o, aunque me duela aceptarlo por el gran parecido que comparto con ella.

Sigo buscando que nada falté y en ese momento encuentro una foto que nos tomamos un fin de semana antes de que todo pasara, ella estaba tan feliz al lado mío y con su vientre abultado, mi corazón se arruga saber que le quitaron la oportunidad a mi mama de seguir en este mundo y a ese pequeño de llegar a conocerlo nadie me impedirá regresar al lugar donde a pesar de que sufrí también fui feliz, se que mi padre no esta de acuerdo con mi regreso, pero no me puede tener toda la vida lejos.

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Salgo del aeropuerto tomo un respiro profundo tratando de llenar mis pulmones del aire, se siente tan diferente el cambio que me proporciona esta ciudad extrañaba estar en mi país y en mi ciudad, el chofer sube mis maletas al auto y nos encaminamos a mi casa.

Al llegar a esta, no es como la recordaba a tenido muchos cambios por fuera, el jardín ya no está lleno de rosas a como le gustaba tener a mi madre y el color de la casa ha sido cambiado de un crema a uno caoba, al entrar en esta me empezaron a temblar las manos todo seguía exactamente igual a cuando me fui y no supe si esto era bueno o malo por que al dirigir mi mirada al lado izquierdo mi mente trajo de inmediato esos recuerdos en esa misma esquina había muerto mi madre, todo se proyectó en mi mente de manera veloz como si de una película se tratara.

Seguí caminando esperando encontrar tranquilidad, me adentré al pasillo donde mi padre tenia su estudio donde muchas veces lo vi trabajar, toco la puerta y al no recibir respuesta entro y la imagen que me recibe no están grata para mi .

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el primer capitulo, apenas nos vamos adentrando en esta aventura y espero que sea de su agrado.

besos y abrazos