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Abrí los ojos y una luz los invadió. Cuando mi vista se aclaró y empecé a tener sentido común, recordé lo que pasó. Ahora mismo estaba acostada en un frío piso de madera siendo observada por varias personas.

Una mujer de cabello castaño y voluminoso se acercó a mi.

-Cómo te llamas, pequeña?-me preguntó con una cálida sonrisa.

-Skye Blossom-respondí.

Tan amable y con ese cabello, si ella no es Hermione ya no sé que pensar.

Todos se hicieron a un lado, y ella se acercó a unos muebles gastados.

-Accio archivos de Skye Blossom-recitó con una vara.

Una carpeta de papel vino volando hasta sus manos. Creo que me desmayaré otra vez.

-Cumple 13 años el 31 de octubre, no tiene antecedentes con respecto a la hechicería y tampoco familiares cercanos mágicos-empezó a leer resumidamente las hojas de los archivos pero luego levantó la mirada hacia sus colegas-. Aunque aquí hay algo... No puede ser cierto. ¿Quién escribió esto? A ver...

Se paró de nuevo frente a mi.

-Skye, podrías levantarte y sentarte en esa silla?-me pidió y agradeció cuando obedecí-. Gracias cariño.

Se colocó a 3 metros y me apuntó con su varita.

-Petrificus totalus!

Todos nos quedamos en silencio. No ocurrió nada. Yo conozco esos hechizos. Estoy en shock. Pero, si Harry Potter es real y yo soy una simple muggle, por qué no me petrifiqué?

-Tenemos que borrarle la memoria-dijo un pelirrojo de la multitud.

-Los hechizos no le afectan-contestó la castaña

-Debe haber una man...-iba decir el pelirrojo pero interrumpí.

-Esperen-todos me miraron-. No quiero que me borren la memoria. Ustedes fueron mi infancia

-Una Potterhead-murmuró el azabache que estaba en mi calle-. Estoy de acuerdo con ella-elevó la voz-. Puede ser parte de nuestro mundo.

-Harry, eso tal vez no sea precisamente una...-contestaba quién creo que es Hermione Granger

-Calla-el que creo que es Harry Potter la interrumpió-. Puede ir a Hogwarts a enseñar Estudios Muggles. Oí que buscaban un profesor nuevo.

Yo sonreía internamente.

-Además creo que la señora Malfoy planeaba adoptar a una niña-agregó.

Todos miraron asombrados al rubio con coleta.

-Potter, esta niña tiene familia y Astoria y yo lo que menos queremos es separar a una unión tan importante-respondió éste.

-Mi única familia es una mamá drogadicta-murmuré con un nudo en la garganta.

Mi más frustrado deseo siempre fue crecer para dejar mi hogar, alejarme de ese infierno.

La ministra me miró, carraspeó y luego dijo:

-El señor Malfoy, Potter y Weasley a mi despacho por favor. Skye, tú también.

Yo solo seguía a estas personas. Este es mi sueño. Harry Potter es real. Y aunque soy una simple muggle, ahora compruebo que la magia es real... Haré todo lo posible por quedarme en este mundo. Quiero enseñar a Hogwarts...

Una Muggle En HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora