Nunca Digas Nunca

CAPÍTULO 9

Me desperté sobre mi comoda cama a causa de los pocos rayos de sol que entraban por mi ventana, abrí un ojo y luego otro me levante y fui al baño, me duche, me lave los dientes y me vestí.

Todo era normal hasta que escucho una risa profunda abajo, y yo conocía esa risa. Jack . Y como un puñetazo las imágenes y los recuerdos de ayer llegan a mi cabeza. Como he llegado a mi cama entonces?

Bajo las escaleras y me encuentro a Jack, mi prima y mi madre desayunando y riéndose. Mi primas de percata de mi presencia y me echa una mirada pícara.

- Hola bella durmiente. Como te lo pasaste anoche?-

Sin poder evitarlo me pongo como un tomate le echó una mirada furiosa a Jack,  que intentaba aguantarse la risa y subo a mi habitación. Cierro la puerta pero a los 5 segundos alguien la vuelve abrir.

- Nena no es lo que piensas, deja que te lo explique.- me dice de pie detrás de mi. Yo me giro rápidamente, me echó encima y empiezo a pegarle puñetazos en su abdomen, el me mira y empieza a reírse yo intento pegarle más fuerte, pero eso sólo hace que se ría más.

Entonces cambió la mano y me dirijo a la cara pero el la para antes de que llegue.

- Oh no, ahí no.- Nos levanta del suelo y me sienta encima de el en la cama , yo me levanto y me aparto.

- Alejate de mi, maldito gilipollas.- le digo enfadada.

- Ven pequeña, deja que te lo explique.- Lo pienso un momento y le digo.

- Vale pero yo me quedo aquí y tienes 5 minutos.- El suspira pesadamente y me empieza a explicar.

- No le he dicho nada marta, lo juro. Lo que pasa esquema ayer cuando pasó eso, esperábamos enfrente de tu casa y digamos que no tengo una novia muy silenciosa. - Dice esto último sonriendo.

Esperen,esperen. Ha dicho novia? Frunzo el ceño, no soy su novia es más nunca me lo a pedido.

-Vale, haber es verdad tu no tienes la culpa de que sea tan chillona, pero metete esto en la cabeza estúpido, yo no soy tu novia.-

El frunce el ceño se levanta y se me acerca.

- Oh nena si lo eres, eres mía y de nadie más.-

Yo empiezo a reirme.

- Si claro ya te gustaría a ti, y ahora fuera que voy a hacer deberes.-

Le digo empujando contra la puerta, pero el se gira me acerca a su cara y deposita un suave beso en mis labios.

- Sip, si lo eres, no te me vas a escapar, llevo esperando este momento mucho tiempo.

- Callate y no digas tonterías. - Y con esto lo empujó y lo tiró fuera, cierro la puerta y me pongo a estudiar.

No pasan ni 10 minutos cuando entran en mi habitación.

- Levanta de ahí pequeña y a desayunar que no lo has echo.- Me giro y veo a Jack con una bandeja en sus manos y sonriendo. Que tierno. Oh no, callate maldita voz.

- Que haces aquí? Pensé que te había dicho que te fueras.-

-Tú lo has dicho, pensaste, pero tú no has desayunado y de aquí no me voy hasta que te quede claro que eres mi novia, mía y de nadie más.-Me dice montrandome sus dientes perfectos.

Otra vez con eso no,  a demás aunque haya sido culpa mía por lo de los gritos aún estoi un poco enfadada.

- Bueno voy a desayunar, por que tengo hambre, pero luego te vas.- El se ríe y niega con la cabeza.

- Por cierto cómo he terminado en mi cama, si bien lo recuerdo me dormí en tu coche.- Para de reírse y me mira.

- Fácil, cuando tu prima te escucho salió y se encontró con semejante panorama, entonces se echó a reír - Maldita prima, tomo nota:Matar a mi prima.- Entonces te vestí te saque del coche le dije a tu prima que no le dijese nada a tu madre y te subí a tu cuarto.-

- Y tu donde has dormido?- Me echa una cara de ¿enserio?

-Pues donde voy a dormir, en tu cama, contigo.- Noto cómo me sonrojo y el se da cuenta.

- Después de lo de ayer te sigues poniendo roja, que tierna.- Me dice sonriendo y me besa.

-Bueno,Bueno alejate y vete ya que tengo que terminar mis deberes.-

- Nose, nose. Ya te ha quedado claro que eres mi novia?. - Ahis, que pesado. Malditas mariposas .Pero si te gusta que te diga su novia no intentes ocultarlo. Callate.

- Bueno nose....-Me mira con ojitos de cachorrito.-Bueno, bueno vale. Pero que conste que lo soy a la fuerza, ya que yo no quiero.- Mentirosa. Maldita voz.

El me sonríe y se acerca a mi.

- No se te da bien mentir pequeña, pero te lo paso por que eres dulce.- Y dicho esto me dan un buen beso en la boca y se va, no din antes decir.

- Mañana paso a por ti.-

Y yo caigo rendida en la cama.