Adiós

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Pov's Logan.
Había hecho las maletas ya, pero aun sentía el tiempo encima de mí, estaba muy nervioso y no podía dejar de sobresaltarme cada que alguien pronunciaba mi nombre.

--¿Podrías parar ya?--me dijo Camila mirándome con preocupación desde una de las mesas redondas de madera.

Iba a echarla de menos, realmente era guapa con sus claros ojos verdes, su cabello lacio color chocolate, una estatura de 1.64, una piel blanca y con un lunar cerca de su frente y otro en el mentón. Una buena amiga y compañera de trabajo. Y es que trabajar en un Starbuks si que es una locura, mi hermana pequeña adora los frappes y los mofins de pasas  y ya me he encargado de apartar algunos para el viaje.

Camila se acerca a mi después de atender la mesa 15 y toma mi rostro con sus dos manos.

--¿Todo saldrá bien, ok?

Asiento pero enseguida mis ojos buscan el reloj que está detrás de la pared donde está Mike barriendo el polvo que ha dejado el día.

--¡Hey! trata de calmarte ¿quieres?--Camila suspira y me obliga a no mirar más allá de su hombro, huele bien hoy y se ha maquillado.

--Es la despedida bro--dice Mike dejando la escoba a un costado del cristal donde están los postres.

--Hey¿acaso es un lugar adecuado para poner eso? ¡Así no compraran nada!

Camila lo fulmina con la mirada y Mike se apresura a quitar la escoba del cristal, dejándola aun lado.

--Ya, ya perdón--dice poniendo las manos en señal de paz, cuando se gira hace una mueca que en cierta forma me saca una sonrisa.

--Ves, así tienes que estar lo que queda de la tarde, tu sonrisa es hermosa--Camila sonríe y quisiera enserio disfrutar mis últimos instantes aquí.

Pero me es imposible y me reprimo por ello, no quiero arruinarles la fiesta que me han preparado para más tarde con mi actitud, se que no les gusta la idea de que me vaya al otro lado del mundo y quisiera no hacerlo pero tengo que, no puedo permitirme quedar más tiempo aquí con Alice a mi lado.

****

Termino de limpiar la ultima mesa que queda cuando me sorprenden todos entrando por la puerta con globos y confeti que me echan encima, al principio estoy confundido pero luego miro a todos y sonrió, los echare de menos definitivamente.

--¡Adiós Logan!--gritan todos mientras me atipujan el pastel de fresa que han traído.

En el centro logro ver: Vuelve pronto.
Asiento y soplo las velas, todos aplauden y Mike pone la música (spectre).
Todos están aquí incluso personas de otros turnos que he visto a simple vista, me saludan y me desean un buen viaje, me dan cartas y flores, veo que Mike está hablado con Camila de algo que no logro decifrar así que dejo en una de las mesas la copa de vino que no he bebido y me acerco a ellos.

--Hey ¿pasa algo?--digo sonriendo y Camila asiente feliz.

--Es este gilipollas, anda bajo de animo porque te vas--dice cruzándose de brazos.

Miro a Mike que se voltea ruborizado y me acerco para abrazarlo, siento como su cuerpo se sobresalta, seguro no se lo esperaba.

--Hey bro, algún día nos veremos de nuevo y serás un gran ingeniero para entonces--digo y el sonríe.

Ojalá yo también fuera a la Universidad como todos ellos, trabajan y estudian a la vez, es sin duda increíble.

¡Tú nunca vas a ser nadie en esta puta vida Logan!

--¡Qué siga la fiesta!--grita uno de los empleados, creo se llama Mac y todos le siguen alzando sus vasos rojos y subiendo el volumen de la música.

*****
Volteo cada 5 seg. Hacia donde he dejado a Alice, sus piernitas cuelgan de la silla y no deja de moverlas de un lado a otro, he olvidado comprar algo de tomar así que en cuanto la maquina me da lo que quiero salgo apresuradamente hasta nuestros asientos mientras esperamos que anuncien nuestro vuelo.

Tengo miedo y estoy muy nervioso, por culpa de ello he regado el café que he comprado el cual no sobra decir me ha costado 26 euros ¡una locura!

--¿Falta mucho?--dice Alice con sus enormes ojos grises azulados y una voz un poco desesperada.

--Hm...realmente es que el vuelo se ha atrasado--digo mirando la hora.

Vuelo 136 con destino a Toronto

¡Maldición! Tomo a Alice y nuestras maletas en dirección a las puertas corredizas, no quiero estar más tiempo aquí, una de las maletas resbala de mi mano, malditos nervios.

****
Alice mira por la pequeña ventana que tiene al lado, la verdad es que no ha sido tan terrible el despegue. Solo he rezado cuando el motor se ha encendido y Alice no paraba de reír.

--¿Te gusta?--digo apoyando mi cabeza sobre la suya--¿No es hermoso?

--¡Siii, hermanito! ¿cuándo podré tocar una nube como papá?--siento un nudo en el estomago, se lo que mi padre le dijo, se lo que hizo...

--Tendrías que ser un gigante para tocar las nubes--digo regresando a mi asiento.

--¿Gigante? ¡Como Willyver!--creo que ya se le ha olvidado, así que asiento contento.

Alice no tarda en quedarse dormida, no ha logrado conciliar el sueño durante la noche de la emoción, como su hermano, sólo que lo mío era simplemente nervios. Peino su cabello con mis manos, la verdad es que no nos hemos arreglado y tenemos un aspecto vacacionero.

Durante el vuelo nos ofrecen algunos bocadillos, Alice  y yo no rechazamos ninguno, somos unos tragones a decir verdad y mi complexión es de un ánorexico.

--¿Puedo tocar tu cabello?--asiento y me recuesto para que Alice pueda dejar aun más desastroso mi pelo.

Cuando llegamos Alice toca mis "cachetes" hundidos si es que se le pueden decir cachetes y esperamos a que toda la gente baje para luego ir a buscar nuestras cosas.

--¡Ahí están Loo!--miro hacia donde se dirige y corro detrás de ella.

Tomamos nuestras cosas y simplemente el aeropuerto de Toronto es un sin fin de entradas.

Después de 1 hr. 30min. Encontramos la salida donde aparcan en la entrada varios taxis, metemos las cosas a la cajuela con ayuda del chófer y le entrego un pequeño papelito con nuestro destino.

--Está algo retirado pero no pasa de 40 min. Si bien nos va.

--¿40 minutos?--Alice sonríe desde la ventana al ver mi cara y asiento.

--Es una hermosa niña--dice el chófer antes de encender el motor.

Alice pega prácticamente su cara al cristal de la ventana mirando todo asombrada, sonrio al ver a mi pequeña hermana y me siento en parte mal porque ha tenido que dejar a sus amigos.

--¿Todo estará bien... verdad Loo?--dice en un susurro sin apartarse del cristal, trago saliva y miro hacia la ventana.

--Todo estará bien está vez, lo prometo.

El Sr. Styles lo atenderáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora