Le tapó los ojos con un pañuelo, la cogió de las manos, andaron unos tres minutos, Andrew se paró y le quitó el pañuelo de los ojos y ella se quedó sorprendida al ver aquel bonita y espectacular puesta de sol.
-Me gusta venir aquí casi todos los días a ver el atardecer, y hoy quería verlo contigo-le dijo él sonrojado.
Ella lo abrazó durante unos segundos lo besó en la mejilla y se despidió.
Abie al llegar a casa subió a su habitación encendió el ordenador, se tendió en la cama y, mientras escuchaba su canción favorita, sonó el móvil, ¡Era un mensaje de Andrew!
-¿Te gustaría que quedáramos mañana para ir al insti?:)
-Vale
-¿Te parece bien a las ocho?
-Claro
Bajó para cenar y se subió otra vez a su cuarto, no podía paraba de pensar lo que había pasado…
Se quedó dormida.
A la mañana siguiente, a Abie recibió una invitación de la fiesta de cumpleaños de su mejor amiga Martha, que era esa noche.
Se duchó, se maquilló y se vistió llevaba un vestido rosa palo y su rubio pelo suelto.
Abie era una chica rubia de ojos color miel,delgada, buena estudiante, simpática y se llevaba bien con todo el mundo, sus aficiones eran escuchar música sobre todo: Taylor Swift, Imagine Dragons...
Llegó a la fiesta, cuando bajó del coche de su padre, todos se quedaron boquiabiertos al verla. Vio a Martha y fue a abrazarla.
Hay una sorpresa para ti Abie –le dijo mirando a Andrew que estaba con unos amigos.
Abie se sonrojó y le explicó lo de la puesta de sol, se dieron un abrazo y un beso.
De repente, empezó a sonar la música y se oyó una voz detrás de Abie, ¡Era Andrew!
Me concedes este baile –le dijo él un poco sonrojado.
Ella asintió con la cabeza
Sonó la canción “Nada cambiará mi amor por ti” y el foco de luz se dirigió a ellos.
Se miraron y….
