el camino hacia la puerta equivocada

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Kevin tumbado en una cama con un cuaderno del cual se ven muchas hojas arrancadas está escribiendo algo que parece una carta


A pasado ya un mes, por fin he pasado a la etapa de recuperación, en un par de días podre volver a correr, sería una gran alegría ya que llevo un mes sentado en una silla viendo a la gente pasar
Sergio no me habla, Kisu ha estado muy ocupada, e pasado todo el mes ayudando a Ivan con su entrenamiento, es cierto que el lucha mejor de lo que yo, simplemente le falta pericia en combate, le estado enseñando como vigilar el entorno, con eso puede ser que saque mas partido a sus poderes
por otra parte e entrenado algo mi poder para poder absorber golpes mucho más fuertes, e incluso lanzar explosiones, llamas y rallos.
Se que escribir esto es una tontería hermana, al fin y al cabo ni las cenizas suben al cielo ni el humo puede ser leído

Se ven sus ojos enrojecidos, como antes de llorar, pero el no derrama ni una sola lagrima solo se levanta de un salto de la cama y se dirige hacia la puerta

-hey Kevin ya puedes andar !fantástico¡

La voz es de más de familiar, es una de las conductoras que viven en el cuarto, ella es muy muy rápida, pero por desgracia para Kevin eso también le otorga hiperactividad

-que tienes ahí, e, e, e, e, e - en un segundo le a arrebatado la hoja de la mano y está en la cama de el - u que interesante vamos a leerlo si

Kevin se abalanza sobre la chica subiéndose a la cama, mientras con cara seria, exige que se lo devuelva, la chica desaparece de la cama y se pone en la que había enfrente imitando a Kevin

ella tiene el pelo por debajo de los hombros, es rubia y muy delgada, viste con unas mallas de corre y una camiseta de tirantes, aunque aparentemente solo tiene 15 años se supone que ya a cumplido los 20, pero entre ser plana y su actitud nadie lo diría.

-haber Jesica como te lo digo- lanza un cojín a su cara y inmediatamente otro hacia la derecha esto le pilla por sorpresa y se come el segundo cojín -o me lo das, o dejas de ser mas predecible que la trayectoria de una bala

Jesica se la da de mala gana y mientras el camina se pone a revolotearle como si fuese un colibrí, preguntando con insistencia que es esa nota, pero Kevin rehúsa a contestar y con cara de perder la paciencia continua caminando, cuando sale fuera roza sus dedos con el chaleco y su mano se pone en llamas y empieza a quemar la nota.

-queeeee, noo, porque, podías habermela dado si pensabas quemarla, jooo que malo

-y para que la quieres, si no sabes leer

-que te jodan Kevin

-por dios donde esta Kisuna cuando se necesita

Kisuna sale por la puerta con un risa- estaba dando de comer al caballo y personalmente yo no cuido colibrís

-no soy un colibrí soy una persona humana, podéis dejar de hablar de mi como si no estuviese, que soy mayor que vosotros

Kevin riéndose entre dientes- entre la altura lo plana y la voz quien lo diría

Kisuna se ríe mientras se ve a Jesica caminado con cara de enfadada y sacudiéndose las manos, mientras,  Kevin esta colgado en un árbol y con marcas de haber recibido mas de un puñetazo

-te lo as ganado y lo sabes

-si lose, ahora me bajas

-depende, dime ¿yo estoy plana?

-no se, déjame que lo compruebe en la cama

-ala que descanses ahí arriba o reza por que Sergio decida ayudarte, porque es el único que se sienta cerca

Pura EnerguiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora