O1

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Jimin se encontraba sentado en una silla afuera en el patio de su casa, mirando su celular, ya que estaba hablando con un amigo. Sus ojos solo se encontraban en la pantalla y sus pequeños dedos tecleaban rápidamente respuestas hacia Yoongi, quien le estaba pidiendo ayuda en Biología.

La noche estaba nublada y con suerte se veía entre las nubes una luz, que sería la luna, la cual era la única que alumbraba un poco el escenario en el que se hallaba el pelirubio.

-¿Jiminnie? -habló una suave voz a sus espaldas, voz conocida perfectamente por el más bajo. Una sonrisa inconsciente adornó su rostro y se giró para ver a su novio.

-Dime Jungkookie.

-¿Con quién hablas? -elevó una ceja y frunció sus labios. Jimin sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal.

-Ehm... con un chico de la U, nada importante...

-Déjame ver -pidió suavemente elevando su mano, esperando a que le pasase su móvil. Jimin sumisamente se lo entregó con una media sonrisa.

Para los ojos de Jimin, su novio era casi perfecto. Le encantaba pasarse horas y horas viéndolo, contemplando lo lindo que era. Sus ojos, su cabello castaño, las arrugas que se le hacían en sus ojitos al sonreír, su sonrisa, todo en él le encantaba. Jimin miró como Jungkook tomaba el móvil con cierta molestia y tecleaba algunas cosas.

-¿Kookie? ¿Qué escribes?

-Nada, amor. Por cierto, no hables más con Yoongi.

-¿Por... por qué? es muy simpático, aunque un poco solitario... Me gustaría hacerle compañía, no es un mal chico... -musitó en voz baja.

Jimin siempre había sido de esas personas que no levantaba la voz ni aunque discutiese con alguien, era alguien muy pacífico y trataba siempre de no enfadar a su Jungkook. Pero esto último era bastante complejo.

-Puede hacerte algo, así que no. Yo te amo, y te protejo, lo sabes, ¿verdad?

-Sí, lo sé. No hablaré mas con Yoongi a menos que sea estrictamente necesario -sonrió juntando sus manos en sus piernas, mirándolo con ojos de cachorrito.

-Así me gusta, ven aquí, Jiminnie -extendió sus brazos y el más bajo acudió a estos sin ningún reproche. Escondió su carita en el cuello del más alto aspirando su aroma varonil y sus piernas flaquearon. Levantó su mirada y extendió sus labios, pidiendo un beso, el cual se le concedió sin reproche.

Jungkook amaba con todo su corazón a su pequeño, pero no aguantaba verlo hablar con alguien más. Si veía a su Jiminnie hablando con Yoongi otra vez, haría realidad lo que había mandando al pelinegro.

[♡]

Jimin no se si me gusta o no en este fic, es demasiado adorable y me lo quiero comer, pero es muy sumiso y agh >n<

cadmium ;; kookmin [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora