O2

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Ya a la mañana siguiente, Jungkook se encontraba desayunando, pero dejó de comer al ver como su Jiminnie bajaba las escaleras rápidamente. Se detuvo a mirar como iba vestido, un pantalón ceñido a sus piernas y un sweater celeste pálido muy grande, cayó en cuenta que era un sweater suyo y sonrió.

-¿Amor? ¿Dónde vas? -preguntó Jungkook luego de tragar el pan que estaba comiendo. Apoyó su mejilla en la palma de la mano mientras veía a Jimin colocarse una chaqueta.

-Voy a la biblioteca, necesito ver un libro que me están pidiendo en Anatomía -le sonrió mientras musitaba la respuesta. Arregló las mangas de su chaqueta para así cubrir mayor parte de los manos.

-¿Te puedo acompañar? Eres muy lindo y andar solo en la calle... me da... cosa -apretó la mandíbula con fuerza, haciendo notar el hueso de esta más de lo debido. Jimin tragó saliva y asintió en silencio. Le encantaba ver como se le marcaba la mandíbula al menor.

-Aunque no me va a pasar nada, Kookie, bueno. Me sé cuidar solo -sonrió achinando más los ojos. Jungkook se levantó de la silla y fue hacia él, lo tomó de la cintura posesivamente y suspiró pesadamente en su rostro.

-No, mochi. Voy a ir contigo -dijo con decisión. Jimin sonrió ante el apodo.

-Bueno, nochu -arrugó la nariz con burla al decir esto último. Jungkook le dio un beso esquimal, y el más bajo rió completamente embobado-. Eso sí, te dejo acompañarme si me das algo a cambio.

Jungkook lo miró y vio como se dilataban las pupilas del mayor. Las comisuras de sus labios se curvaron y sus manos apretaron la cintura del más bajo.

-Lo que tú quieras, Jimin -el nombrado soltó un pequeño jadeo al sentir las manos del menor apretarse en su cintura. Asintió con los labios entreabiertos, perdiendo fuerza en sus piernas. Lo que causaba el castaño en él era indescriptible y se derretía con solo su tacto.

Jimin con una fuerza de voluntad gigantesca se separó de él y abrió la puerta de la casa. Miró a Jungkook queriendo decir que se apurara y este corrió a su habitación para quitarse el pijama y colocarse ropa de salida.

Al estar listo, hizo un gesto a Jimin para salir y agarró su mano. La diferencia de tamaño en sus manos a Jungkook lo hacía sonreír como bobo. Pero un sentimiento lo asaltó de pronto. ¿Jimin en serio lo quería? Él era una pésima persona, sabía que lo celaba mucho, y quizás eso a su mochi le molestaba y estaba con él por miedo.

El más alto miró al rubio mientras caminaban. Vio como iba sonriendo y trataba de no pisar las líneas en la vereda como un niño pequeño. La mano que llevaba libre la iba moviendo por el aire como si tuviese 5 años, apretando su manga. Su ceño se fruncía a ratos por haber pisado una mísera línea.

-¿Jiminnie? -musitó casi inaudible. El rubio lo miró hacia arriba mientras hacía un sonido con su garganta dándole permiso a que le dijera lo que quisiese. Sus miradas se conectaron y dejaron de caminar-. ¿Tú... tú me quieres? -mordió la comisura interna de su labio.

-Claro que no, tonto -Jimin rodó los ojos, algo en el pecho del menor se apretó-. Yo te amo, ¿qué te hace dudar de eso?

-No... nada...

Tiró de su mano para seguir caminando, olvidando lo recién hablado. Jungkook era tan inseguro que no podía evitar preguntarse si el mayor en serio lo quería o solo estaba con él por temor a que le hiciese algo. Ambos sabían que el más alto podía llegar a ser muy violento si se lo proponía, pero jamás le había levantado la mano a Jimin.

Luego de algunos minutos llegaron a un edificio que Jungkook que su vida habría visitado por voluntad propia. La biblioteca. Jimin le sonrió y caminó más rápido para adentrarse en la estructura, Jungkook lo siguió por detrás mirando a su alrededor.

-Buenos días, quería pedir un libro de Anatomía de segundo año, por favor -habló bajito Jimin a la señora que se encontraba del otro lado del escritorio. Esta lo miró con cansancio y con su lápiz en la mano apuntó un sector apartado, se encontraban pocas personas-. Muchas gracias.

Se despidió con una leve reverencia y se dispuso a ir por su tan ansiado libro, el mayor sintió la mano de su novio en su cintura. Supo que era porque habían chicos que lo estaban mirando y eso a Jungkook hacía que le hirviera la sangre.

-Tranquilo, nochu. No importa si me miran, solo me importa tu mirada -susurró con cariño.

Jimin tenía más que claro que Jungkook era celópata, se había dado cuenta ya al año y 2 meses aproximadamente. Y aunque pareciera tonto a Jimin no le molestaba mucho, sí que algunas veces sobrepasaba los límites y ahí era cuando ponía el peor castigo para el castaño. No tocar.

El más bajo sabía como controlar más o menos a su novio, así que sabía sus puntos débiles.

Pero había algo que no le gustaba mucho a Jimin, y era el hecho de que ya no podía salir sin Jungkook o no podía hacer nuevos amigos. Solo tenía a Taehyung, quien era mejor amigo de los dos, y era el único que no hacía sentir celos al menor.

-Oye, Kookie. ¿No me vas a decir que le mandaste a Yoongi ayer? Revisé los mensajes y lo habías borrado -musitó muy bajo. Si ya de por sí su voz salía en susurros, ahora que estaba en uan biblioteca casi no se escuchaba nada.

-Ah... ehm, solo le dije que no te hablara más.

-Jungkook, creo que deberías meterte en esa cabecita tuya que jamás en mi vida se me pasaría por la mente serte infiel o algo.

-Pero eres muy bonito... a los demás les vas a gustar si les hablas, eres muy... amable -miró sus manos jugando con sus dedos.

-Tengo derecho a tener amigos, ¿no crees? Jungkookie, te amo mucho, confía en mi, ¿sí?

Jungkook lo miró con el ceño muy fruncido y asintió sin mucho convencimiento. Aunque Jimin le dijese miles de veces que lo amaba, seguía existiendo esa desconfianza e inseguridad nata de su persona.

cadmium ;; kookmin [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora