〖 Ｎ Ｕ Ｒ Ｓ Ｅ〗➳Sakusa Kiyoomi

[❀]ごめんね .

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Primavera.

Primavera, una estación amada por muchos y odiados por otros, una linda estación en donde flores, comienza a nacer y da fin al largo y frio invierno, una estación bastante cálida y acogedora, pero más que nada si se trata en Japón, ya que la primavera en aquellos lares, no es que tenga algo en especial, pero realmente es muy linda, ya que en primavera es el nacimiento de las flores de cerezos, los cuales adornan cada esquina de los parques o zonas en donde se encuentren un árbol de aquel tipo.

Algunas personas esperan con emoción aquella estación solo para presenciar como poco a poco los árboles se vuelven rosas y comienza a llover lindas Sakuras, que adornan tanto el cielo como el suelo.

Aunque, no todo es color rosa en aquella estación, los cambios drástico de clima como de temperatura, afecta con mucha facilidad a personas de defensa baja y quienes son fáciles de enfermarse, también el gran aumento de polen; pobre aquel, que se alérgico a eso. También se encuentran otros motivos, pero ya esos serían más que nada en gustos personales, que por otra cosa en especial.

Y entre ese gran grupo que le gusta la primavera esta el joven Motoya Komori, aunque considera que todas las estaciones son geniales, ya que cada una tiene algo en especial, entre sus favoritas esta la primavera, aunque la amaría aún más, si no fuera por un pequeño detalle, el cual poco a poco comienza a provocar que el joven chico, comienza a disgustarle tan agradable estación.

Sus alergias.

No es que sea alérgico al polen o a algo en especial, pero Komori es realmente muy sensible a cosas como esas, aparte del cambio tan drástico de estación, fueron la combinación perfecta para provocándole días de estornudos y nariz roja, como algunos días sin ir al instituto, por motivos que aunque considere un tanto irrelevante, su madre se lo toma muy enserio.

Pero por más que Komori intentaba no tomarle tanta importancia las sabias palabras de su madre en quedarse en casa y descansar, decidió ir al instituto, por tres motivos.

El primero, ya se cansaba de pasar el día entero en casa sin hacer algo productivo, y tener que tomarse a fuerza de voluntad las medicinas casera que su madre junto a su abuela preparaban para al Libero, que ante su olor y su sabor, no daba la idea que mejoraría su problema.

La segunda, extrañaba a sus amigos y las prácticas de Voleibol, si para Komori es una agonía no poder jugar al menos una hora,  ¡Que pesadilla paso, al tener que durar 3 días sin poner un pie en la cancha! Aparte de que su buen amigo Sakusa, quien lleva conociendo desde un buen tiempo, siempre le comenta que lo extraña y quiere que regrese...bueno, quizás no dijo eso precisamente, ya que se trata de Sakusa Kiyoomi, pero Komori quizás noto eso en los secos mensajes que le envía su compañero. Pero no solo tenía a Sakusa, quien se "preocupaba" a su manera, también tenía  a Hikari Fujioka, buena amiga de ambos chicos, a pesar de que tenga un año y un par de meses como amigos, la pequeña chica, rápidamente se encariño con Komori y Sakusa, cosa que para el castaño, gustoso acepto la cálida amistad de la chica y por el lado de su amigo, este también lo acepto, pero claro, a su manera. La pequeña chica, desde que se enteró del estado de Komori, rápidamente fue a cuidar de él, en llevarle sus comidas favoritas y pasar cierto tiempo con él, aparte de que en cada momento solía preguntarle como seguía y como se sentía, siendo más que una amiga, una madre por así decirlo, cosa que Komori realmente aprecia mucho.

Y ahora el tercer caso, el cual fue el motivo que aseguro aún más a Komori volver a la escuela e intentar olvidar su malestar; el internet de su casa tenía casi media semana caído.

Y por aquello tres motivos, Komori ya se encontraba alegre en el instituto, los primeros días en los cuales tomaba de nuevo las clases, todo realmente iba bien en el trascurso de su comienzo a clases, y todo eso iba a mejorar cuando llego la práctica de voleibol, Komori se encontraba bastante emocionado, que hasta por un momento olvido aquel resfriado que tenía. Cosa que en parte lo ayudo en la práctica en concentrarse, pero en parte malo, ya que con eso, olvido ese pequeño detalle y ser un poco precavido, con cierto amigo que es capaz de pasar ni medio segundo al lado de alguien enfermo.

Después de terminar sus prácticas rutinarias, es costumbre que el equipo se felicite ante el ardo trabajo que hicieron, ya que con esto se aprenden nuevos métodos de juegos como más conocimientos. Entre uno de esos choques de manos que usualmente el equipo hace, Komori se acerca a donde Sakusa, quien aceptando con algo de molestar las manos sudadas de sus compañeros, este rápidamente seca su mano con su camiseta y mientras se acerca a su buen amigo, quien al verlo afloja un poco su ceño, Komori le extiende la mano.

— ¡Buen juego Sakusa! —Y antes de que Sakusa lo tomara de la mano y comentara lo mismo, sin previo aviso o alguna señal, Komori deja escapar un fuerte estornudo sobre Sakusa, quien sin poder reaccionar, se queda perplejo.

Komori, rápidamente se sorbe la nariz, sintiéndose más que culpable  comienza a disculparse mientras inclina su cuerpo dando señal de arrepentimiento, más que nada lo hacía ya que Sakusa es alguien que padece de germofobia y que alguien le estornude, es una de sus grandes pesadillas las cuales desde siempre desea evitar.

—O-Oh no... ¡S-Sakusa, en verdad lo siento m-mucho! —mientras que Komori ya comenzaba a imaginarse una vida sin tener a Sakusa como amigo, se percata de que este ya no se encontraba enfrente de él. Este un tanto confundido observa todo su alrededor mientras sorbe su nariz y arquea una ceja— ¿Sakusa?

—Antes de que comenzaras a disculparte, Sakusa, se fue corriendo hacia las duchas...—en ese momento uno de sus compañeros de juego, se acerca a Komori con una pequeña sonrisa, mientras le entrega una botella de agua y suspira con una pequeña sonrisa—...Ese chico jamás cambiara, quizás no te odie después de haber echo eso...

—Lo más probable es que quizás no me hable en una semana—con una sonrisa un tanto penosa, Komori acepta con una pequeña sonrisa el recipiente de agua, y dándole un corto sorbo, intenta ignorar aquel remordimiento de culpa.

Quizás Sakusa exagera un poco, de seguro no se enfermara o algo por el estilo, se trata de alguien que cuida mucho su salud, alguien así debe tener una buena defensa.

¿Cierto?

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*Comienza a dudar si hizo lo correcto*