El editor es para los libros malos como un escayolista: llega demasiado tarde para arreglar la estructura, pero quizá pueda salvar el aspecto de la fachada
Juzgar un libro por la portada
El editor es para los libros malos como un escayolista: llega demasiado tarde para arreglar la estructura, pero quizá pueda salvar el aspecto de la fachada