Emma
Entre a la cocina y me quedé estática en el lugar, no era Henry quién estaba preparando el desayuno.
-Regina
Ella simplemente me sonrió y me tendió una taza de café.
-Buen día Emma.
Tomé la taza sin poder creer lo que estaba ocurriendo. Se giró a la mesada y tomó dos platos para dejarlo sobre la mesa. Yo simplemente no sabía que decir segura en estado de shock observándola ir de un lado a otro.
-Vamos siéntate, se enfriará.
Trague saliva y me senté, ella hizo lo mismo y se acomodó a mi lado, colocó un plato frente a mi con panqueques, huevos y bacon luego tomó el suyo que a diferencia del mío tenía frutas. Comimos un rato en silencio absoluto hasta que me di cuenta que Henry no estaba por ningún lado, me aclaré la garganta y hable.
-¿Dónde está Henry?
Regina tomó un sorbo de café y luego se limpio muy elegantemente los labios con la servilleta, me quedé observando cómo idiota sus movimientos. Me parecía irreal que estuviera compartiendo un desayuno tan tranquila conmigo después de los sucesos del día anterior.
-Supongo que con Violeta en Grannys.
Alce una ceja y tome un bocado de mi panqueque esperando una explicación ya que Henry no me había avisado o preguntado siquiera. Regina me miró de reojo y se mordió el labio como dudando, después de lo que pareció ser una pequeña lucha interna hablo.
-Esta mañana cuando llegue estaba preparando el desayuno pero le di dinero para que invitara a Violet a desayunar.
-¿Echaste a nuestro hijo?
-¿Que? claro que no señorita Swan. Jamás echaría a mí hijo de su casa.
-¿Entonces porque le diste dinero para que se vaya?
-Yo…
Se calló antes de terminar la frase, se levantó con elagancia sin decir nada y comenzó a juntar los platos de la mesa. Apoyé el mentón sobre mi mano derecha y me quedé observándola mientras se movía en la cocina, después de un rato en silencio comencé a reír. Se giró con el ceño fruncido y se cruzó de brazos mientras se apoyaba contra la mesada.
-¿Se puede saber qué es tan gracioso?
-Tu
Dije sin más imitando su postura mientras me recostaba sobre la silla. Sus mejillas se tornaron rosa y desvío la mirada hacia la heladera.
-¿Porque soy graciosa?
-Porque echaste a nuestro hijo para estar a solas conmigo pero no te animas admitirlo.
Se enderezó y me apuntó con el dedo fingiendo molestia. Simplemente sonreí levantando una ceja.
-Eso no es del todo cierto. No lo eche.
-Pero si querías estar a solas conmigo.
Bajo la mirada y comenzó alisar su vestido con ambas manos. Sonreí y me levanté para acercarme a ella.
-No es que quisiera estar a solas contigo pero tenemos que hablar.
-Bien, te escucho.
Alzó la mirada sorprendida al escuchar mi voz tan cerca, sin que lo notara me había acercado a ella quedándome a tan solo un pie de distancia. Cómo acto reflejo dio un paso atrás pero chocó contra la mesada, tuvo que apoyar ambas manos en el mármol para mantener el equilibrio. Sin poder evitarlo recorrí su hermoso rostro con la mirada, no podía creer lo idiota que había sido. ¿De verdad estuve a punto de casarme con el pirata teniendo a Regina? Bueno no es que fuera mía, no en ese momento al menos. Se aclaró la garganta y atrajo mi atención otra vez. Clave mis ojos en los suyos y note que estaba bastante nerviosa.
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Verdades Ocultas
Fanfic¿Que pasara cuando Emma descubra que en su vida pasada fue Daniel?. No soy buena con los resúmenes pero los invito a leer gustosos esta extraña historia.