Necromicón

8 0 0
                                    


- Usaremos a esa chica, verdad?- el joven de ojos amarillos miraba a un ojiazul pensativo.


- No cabe duda, tiene la esencia, ella ayudará en nuestro resurgimiento.

- Qué planeas?- miró al chico con interés y este le sonrió con malicia.- hacer lo que mejor sabemos.

- hacer lo que mejor sabemos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

***

Un olor dulce despertó a Neferet. Se encontraba recostada en una pared de un callejón. "Aquellos ojos rasgados".

- Una pequeña gatita.

- Aparta sangre sucia, no tengo tiempo para jugar.

- Arrogante como siempre princesa.- le agarró del brazo.

- Quita tu mano de encima Kilian, no tengo tiempo para juegos.

-          Quita tu mano de encima Kilian, no tengo tiempo para juegos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Dónde está el grimorio? Porqué tienes su esencia?

- Qué? No se nada de él.

- Oh claro que sí sabes Neferet, oh mejor dicho...

- Que te calles joder!- lo empujó hacia la pared de enfrente con una fuerza sobrehumana. Sus ojos se tornaron de un color rojo debido a la ira que recorría sus venas.


- Propiamente la arrogancia de los Lasombra corre dentro de ti- el muchacho se levantó con lentitud y caminó hacia ella.- porqué escondes tu esencia? Ellos te temerán si la notan.

- No quiero infundir miedo, no quiero usar mi condición para gobernar, soy de Lasombra el clan más antiguo y poderoso que existe, soy de sangre pura, no tengo ninguna otra necesidad, apártate de mi camino si no quieres que os destruya ahora mismo a ti y a los tuyos, y sabes que puedo hacerlo sin esfuerzo.

- ¿Qué necesidad tenemos de gobernar a una ridícula masa de sicofantes en disputa cuando ya estamos en el camino verdadero? No hay nadie que no tiemble al más leve signo de nuestra presencia y eso deja en mi boca un sabor más dulce que el de la sangre.

El último descendiente de CaínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora