Equilibrio Mortal

5

Alexa no sabía dónde se encontraba en ese preciso instante.

Frente a ella, había una casa de 2 pisos, de madera y de un color suave marrón. Al darse vuelta para ver mejor el vecindario, se dio cuenta de que no había nada. Solo un vacío de color blanco, como todo lo de su alrededor. Excepto la misma casa enfrente de ella, como si la hubieran construido en la nada. De repente, los pies de Alexa se movieron sin seguir sus órdenes y la guiaron a las escaleras de la gigante construcción.

¿Dónde estoy? Fue lo primero que pensó Alexa, mientras subía las pequeñas escaleras de madera que no producían sonido. Al llegar a una tarima que daba con la puerta de la casa, callo en cuenta de que había alguien meciéndose en una silla a su izquierda, a espaldas de ella con un bulto entre los brazos.

Alexa camino hacia ella, lista para tomarle del hombro del jersey negro y verla a la cara, pero cuando acerco loa mano, la figura se giró de golpe.

Alexa quiso gritar.

Frente a ella, había algo parecido a una mujer, pero no tenía rostro. Era como un lienzo en blanco, ni boca, nariz o al menos ojos. Solo una fina línea de piel que se extendía por toda la cara inmóvil. Alexa bajo la mirada hacia el bulto que ella traía, y que además sostenía como un bebe recién nacido. Por un momento creyó haber visto que algo se movía debajo del enredijo de mantas...

Y entonces la mujer sin rostro alzó la mano, y con el índice señaló algo, rozando con la barbilla de Alexa. Ella se estremeció, había sentido como si un hielo el hubiera pasado rápidamente. Dejando atrás lo que estuviera envuelto por las sabanas, siguió la dirección a donde apuntaba la mujer.

Era la puerta. Pero no era una puerta normal, tenía algo grabado con algo oscuro rojizo que se derramaba como un líquido muy espeso...

Sangre.

Alexa se acercó mucho más, las letras de la puerta se desvanecían a cada minuto y eran más difíciles de descifrar.

"403".Ponia en grande, y debajo con letra más pequeña y cursiva: "Vi kom tillbaka och vi kommer att begrava en dolk."

¿Pero qué significaba aquello?

Alexa se volteó lista para preguntarle a la mujer que hace un momento le había señalado el lugar, pero ya no había nadie. Es más, ni siquiera la mitad de la casa, ya que cada vez le salía un humo gris que parecía que la desintegraba. Y antes de que Alexa pudiera reaccionar, el piso debajo de ella desapareció. Provocando que cayera en un infinito túnel negro.

*

Alexa observo la división del campo.

Ahí estaba ella, en la típica pesadilla que la torturaba días tras días. Se encontraba en un campo, que con una barrera invisible dividía el gigante lugar, que parecía contrarios. Al lado de ella, del campo izquierdo se encontraba el pasto verde, y alto. Con una hermoso cielo azul, con destellos anaranjados. No se veían animales pero si el silencioso movimiento del aire en las hojas de los árboles y flores. Ella deseaba estar ahí, le recordaba salud, naturaleza y...vida.

Esta vez miró hacia el frente donde ella estaba, parecían las cenizas de lo que alguna vez fue el campo de la izquierda: No había pasto ni flores, solo tierra llena de ceniza, infértil. Los árboles secos y sin ninguna pizca de verde se extendían por los laterales, iluminados por la gran tormenta en el cielo. Parecida a una tempestad. Lo primero que se le vino a la cabeza como siempre a Alexa, fue muerte.

Y como siempre, Alexa comenzó a caminar entre los árboles. Ella intentó dirigirse a la izquierda, al lugar de luz y naturaleza pero sus pies no la obedecieron; siguieron el camino habitual. Cruzó entre 2 rocas gigantes con un líquido oscuro y el aroma le llegó.