CAPÍTULO XLI: ABISMO

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Ryu apenas y podía mantenerse en pie, el veneno de Purson estaba afectando de lleno el cuerpo del chico y aun con su regeneración demoníaca no podía curarlo.  Él iba sosteniendose de las paredes y de su espada Angurvadel.

--¡Maldición! ¡Muévete cuerpo! ¡Debo rescatar a Airi, debo hacerlo! --Ryu estaba cayendo en desesperación.

Él avanzaba por un largo pasillo y a la distancia se observa una puerta, la cual posiblemente lo lleve a Samael.  Ryu con las pocas fuerzas que posee continúa caminando y atraviesa aquella puerta.  Pronto él se encontraba en un extraño lugar lleno de escaleras, el espacio de aquel lugar estaba distorsionado, algunas escaleras estaban al revés, si subes bajas y viceversa, un lugar en sí lleno de escaleras.

Pero Ryu logró alzar la mirada y ver el lugar a donde debía dirigirse, donde sus instintos así le decían.  Pasando por el problema de las escaleras Ryu logra encontrar el camino correcto.  Y ahí estaban.

--Hey, Ryu Akasha.  Por fin llegas --dice Samael de forma desinteresada--.  Pero que veo, estás hecho pedazos, ¿dejarás que tu hermana se vea así?

Al chasquear sus dedos Samael muestra a Airi que está atada de pies y manos completamente desnuda y con varias heridas en su cuerpo.  Era ella e incluso Ryu lo sabía, él podía sentir que era su hermana.

--¡Maldito!

--Ni lo intentes, si das un paso más la mataré.

--Ryu, no vengas --dice Airi entre lágrimas--.  No quiero que mueras por mi culpa.

--Te equivocas Airi, estás en esto por mi culpa --dice Ryu con enojo.

--Ryu Akasha, te contaré una pequeña historia de alguien que buscó la grandeza.

--No me interesa tus estupideces, Samael.

--Vaya, ¡abajo! --de un momento a otro Ryu se vio que se encontraba de rodillas frente a Samael--.  La escucharás. 

--Maldición, no puedo ni moverme.

--Yo fui uno de los más grandes Ángeles, el líder de todos ello, el Gran Samael, pero así como Lucifer yo quería más y fui desterrado del cielo, perdiendo mi lugar.  Fui maldecido, pero eso provocó que odiara más a la Creación.  "Si la Creación reniega de mí, yo reniegaré de la Creación".  Y así fue como comencé a atacar a la Creación.  He sido muchas personas en la Tierras, es irónico que sólo desciendes sobre un dragón y todos te adoran, yo fui el Primer Emperador Chino que ordenó que se construyera la muralla, ahí murieron muchos y todo esa energía negativa la iba almacenando, incluso la muralla en sí es una ecuación que guarda y aumenta la energía negativa.  Yo fui el que ordenó la construcción de la Torre de Babel, para manifestar a Dios el odio que siento por el Cielo y la Creación.  "Que me odien siempre y cuando me teman", esa fue mi frase cuando fui Calígula, fue un tiempo bastante bueno la verdad.  Luego fui Nerón y me propuse a perseguir a los seguidores de Dios, 606 fue el número que me dio, aun no comprendo por qué, pero no me importa, sé que Satanás es el 666, pero ahora me da igual.  Fui Consejero del Faraón, para que no dejara ir al pueblo esclavo con ese tal Moisés, pero vinieron las dichosas plagas que ni Ra pudo detener y al final se marcharon.  Hubo un tiempo que olvidé mi odio por el Cielo, eso fue al conocer el amor, en aquel tiempo era Gilles de Rais, un asesino en serie francés.  La conocí a ella a Jeanne, la amaba, ¡realmente la amaba!  ¡Y el Cielo me la quitó! El maldito de mi hermano le dio el toque del Cielo que la cegó, pudimos haber escapado y ella no hubiera muerto en la hoguera, pero ella prefirió morir por su Dios.  ¡¿Sabes que se siente que te quiten a alguien que amas?! Desde ese momento recordé mi odio.  Fui Adolfo Hitler y maté a 60000 de ellos, cree una guerra para que Dios me observara, mientras reunía energía oscura, sus cuerpos sirvieron de sacrificio para producir energía.  En aquel tiempo trate de conseguir la Longinus, la Lanza Sagrada que puede matar a un dios, la quería para matarlo a Él.  Fui el apodado Jack el Destripador, asesinaba a cuanto quería y hasta hace poco era Osama Bin Laden, el que hizo caer las Torres de aquella nación para conseguir más energía oscura.  Ciertamente desde el inicio de los tiempos he estado reuniendo energía oscura, la energía que provoca el dolor y el odio, así como consumir Ángeles y con eso he recuperado la mitad de mis alas.  Conocí a Giorgiano en alguna era, así como a los demás con el avance del tiempo.  En este mismo instante estoy tratando de crear una guerra, aunque ya no tiene sentido porque todo será destruido en pocos minutos. Ahora, Ryu Akasha --Samael mira a Ryu mientras sonríe--.  Destruiré la Creación de Dios y todo gracias a ti.

La Profecía de las Estrellas Gemelas: El Retorno de SamaelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora