19 de Enero

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Jackson

Otro día. Otro día en este pueblo. Otro día en este instituto. La ventaja de vivir en un pueblo es que puedes pasar desapercibido. La desventaja es la soledad. Ser invisible implica estar solo en la mayoría de las ocasiones. Debía ser invisible. Eso siempre decía Dean. Para proteger el don. El don. Me rió yo del "don".
El instituto me lo permitía. Ser un intruso entre personas que habían crecido juntas desde que nacieron, ayudaba bastante.
En ese momento, llego el profesor de matemáticas. Las odiaba. Hubiera sido maravilloso que dentro del "pack" de poderes del DON estuviera controlar el tiempo.

- Riiiiiiiing riiiiiiiiiiiiiiiiiing. - Un teléfono móvil. Pero no era en la clase. Era fuera. Una chica.

- Mama, creo que llamarme 3 veces en el primer día de clase está sobrevalorado.

-       Mama, creo que llamarme 3 veces en el primer día de clase está sobrevalorado

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Sonrío. ¿Sobrevalorado? Puede. Me giro para atender a la clase, aunque mi mente aún sigue en la calle. Me compadecía de ella. Ella iba a ser la nueva. Probablemente, se convertirá en la nueva chica popular del instituto. Era hermosa, más de lo que cabría esperar.
Sonó el timbre. Recogí mis cosas y me dirigí a la siguiente clase. Inglés. Recorro el pasillo, todos me miran. Soy el chico rarito. Pronto pasaría a un segundo plano. Todos tendrían ojos para la nueva chica. Llegué a la clase y me senté. Estoy emocionado por la clase de hoy. La clase trata sobre Shakespeare. No es que Romeo y Juliet sea mi libro favorito, ni nada parecido. Sin embargo, hay algunas obras suyas como Macbeth o A Midsummer Night's Dream que habían sido parte de mis pasatiempos en verano. Sin amigos y una programación basura en la televisión, pasaba los calurosos días leyendo junto al ventilador. Vuelvo a la realidad, la clase acaba de comenzar. Abrí el libro por la página 43.

Llamaron a la puerta. Todos nos giramos para ver entrar al director del instituto. Detrás de él, como una sombra, se encontraba la chica del teléfono. No lo podía creer.

- Chicos esta es una nueva estudiante. Audrey. Por favor, darle una calurosa bienvenida. - dijo el director.

- Por supuesto. Puede sentarse justo ahí, en el asiento que queda libre - dijo el profesor.

Solo había un asiento libre en la clase. Y justo estaba detrás del mío. Mi corazón acababa de parase y había vuelto a reanudar el ritmo de forma más enérgica. Ella se dirigía hacia donde estaba yo sentado. Los rayos de luz hacían que su pelo caoba reluciera. Bajo la cabeza. Solo podía oír el propio sonido de mi corazón. Este hecho hacia que mi corazón fuera más rápido. Paso justo a mi lado. Por un momento pensé que me iba a dar un infarto. La silla crujió contra el suelo y se sentó.
El profesor reanudó la clase. Comenzó a hablar sobre la época en la que se desarrollaron las obras de Shakespeare.

- Perdona - y al no recibir respuesta, ella volvió a insistir. - Perdona que te moleste - giré mi cuerpo de tal forma, que no podía ver su rostro.

Game of Survival: amar o morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora