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Las gotas de lluvia repicaban en los cristales de las ventanas y la luz de los rayos iluminaban cada rincón de la habitación, era un lugar muy sencillo, un apartamento que constaba de una sala pequeña que compartía un reducido espacio con la cocina y el comedor, una habitación lo suficientemente grande para dos personas y medio baño, era lo que podían pagar entre ambos con los trabajos que habían conseguido al terminar la universidad, no era la gran cosa pero tampoco dirían que se morían de hambre.

Hansol había terminado una carrera como diseñador gráfico, "¿y de qué piensas vivir?" todos se lo habían dicho alguna vez en su vida pero él quería demostrarles su potencial, al salir de la universidad, como todo chico entusiasta y con el sueño de hacer algo importante en su vida, se dedicó a buscar trabajo, intentó por varios meses conseguir un trabajo pero era inútil, nadie buscaba alguien como él. Después de ser rechazado en más de 54 empresas y negocios pequeños estaba por rendirse hasta que encontró una pequeña biblioteca que realizaba exposiciones de artistas callejeros de vez en cuando y donde necesitaban alguien que ayudara con la organización. Sin pensarlo dos veces aceptó el empleo con una sonrisa y corrió a casa para darle la buena noticia a su novio.

Jun terminó una carrera como fotógrafo profesional, "¿planeas mantener a Hansol cuando no encuentre trabajo? porque lamento decirte que la fotografía hará que ambos mueran de hambre" las mismas personas que se reían de su novio se lo habían dicho más de una vez pero el siempre lo defendió, cuando ambos salieron y su amante fue en busca de trabajo, él hizo lo mismo. A diferencia del menor no le costó trabajo encontrar un empleo, no era lo que esperaba pero estaba satisfecho, se encargaría de tomar fotografías a productos cosméticos para una empresa que apenas salía a flote y tenía la esperanza de que ésta se volviera importante para recibir un mejor pago y ayudar a Hansol porque el sabía que, si bien no era imposible que encontrara empleo, era bastante complicado.

El primer mes se dedicaron a buscar un departamento el cual Hansol logró que fuera cerca del trabajo de su novio "no se hasta cuando encuentre trabajo, por lo tanto es importante que tu estés cómodo en el tuyo" argumentó el menor para convencer al contrario. Los días eran algo fácil de llevar, en las mañanas Han se levantaba para preparar el desayuno del mayor y ponerle algo para que comiera en el trabajo, cuando él se iba decidía salir para hacer las compras básicas para ambos y pasar por algunos lugares en los cuál veía un potencial empleo, cuando el mayor llegaba del trabajo la cena ,hecha en una estufa eléctrica y bastante sencilla ya estaba servida en una pequeña mesa que habían comprado en una venta de garage y al terminar se iban a dormir, su cama constaba de dos colchones individuales unidos por una sábana, que igualmente compraron en esa venta, una almohada larga y poco mullida pero funcional y un par de cobijas que servían bastante bien durante el verano.

El segundo mes las cosas mejoraron un poco, con el sueldo de Jun lograron hacerse de una cama matrimonial y una pequeña hielera para guardar las cosas que necesitaran refrigeración, la empresa en la que trabajaba empezaba a crecer considerablemente y algunas otras pedían al fotógrafo que trabajara para ellos lo cuál trajo buenas consecuencias, por su parte, Hansol seguía sin éxito alguno pero no dejó que eso lo venciera, ahora más que nunca apoyaría a Jun en lo que necesitara.

Al tercer mes las cosas parecían estar de su lado, Jun era bastante codiciado por empresas tanto cosméticas hasta de modelaje, aceptaba trabajos pequeños de ellas de vez en cuando pero nada lo hacía dejar la empresa que le dio su primera oportunidad, los trabajos eran cada vez más arduos y extensos por lo cual tenía que salir más temprano de lo normal y llegar a altas horas de la noche cuando el menor ya estaba dormido, tenían suerte si lograban tener una noche para ellos solos entre semana, el poco tiempo que pasaban juntos era en las mañanas cuando desayunaban juntos y solo se dirigían palabras para saber como había sido su día o si el menor ya había encontrado algún trabajo.

Me Equivoqué Donde viven las historias. Descúbrelo ahora