8

3K 164 63
                                    

-¿Mama?

Ella me mira con cara de asombro,de seguro jamás pensó que después de tantos años la seguiría llamando asi.

Pero que ni siquiera intente ilusionarse, solo quería comprobar si era ella en verdad.

Si de verdad, luego de 8 años ella tuvo el descaro de volver.

Esto es tan irreal.

Pero se vuelve todo tan real cuando se aproxima hacia mi con una sonrisa.

No.

Ella se acerca con una sonrisa y yo retrosedo aturdida por el momento.

Me mira desilusionada y su Sonrisa se borra de golpe, yo solo la miro aturdida.

Me permito mirarla el tiempo que se me pege la regalada gana, no puede exirgir que no la mire, cuando soñé tanto tiempo con que algún día ella llegara y llegara para quedarse para siempre.

Y nunca llego.

Pero ahora esta aquí.

Pero ya es demasiado tarde, ya no tiene derecho a regresar.

No después de que por su maldita culpa, esos sueños lleno de ilusiones se volvieran pesadillas, pesadillas en que las que ella jamás volvía y me abandonaba para siempre.

Jamás voy a perdonarle esto.

-Karol, mi niña, estas tan grande -ella es a la primera que le entran ganas de hablar luego de unos minutos.

Minutos que se volvieron horas eternas para mi.

Esperó que no venga con muchas ganas de hablar, por que a mi no me apetece en nada.

-Estas echa toda una señorita muy bonita -me dice y luego me lanza un guiño con una sonrisa, sonrisa que se borra de nuevo cuando yo ni siquiera me inmuto de mi lugar.

-¿Karol estas bien? -me pregunta Ruggero con una mirada llena de dulzura y preocupación.

Yo lo miro y niego.

-Cariño, habla conmigo, decime algo -me dice con cariño Ruggero mientras me toma de las manos y me da un suave apretón, seguido de pequeñas caricias en mis dedos.

-¿Acaso esto es real? -le preguntó aturdida.

Este solo sonríe.

-Es tan real como vos y tu carita de adorable -dice tratando de molestarme a juego, pero al ver que yo ni lo miro me aprieta las manos preocupadas.

-Bonita, ya me estas asustando, no juges así conmigo -me dice preocupado.

-Déjame cielo, yo hablare con ella -le dice ella y trata de aproximarse hacia mi.

-¡No! -grito asustada y me escondo detrás de Ruggero.

Mi madre, esta con los ojos cristalizados al saber que no quiero ni que me toque.

Pero no es mi culpa, y de verdad no lo es, mi cuerpo reacciona por si mismo, y no quiere estar mas cerca de ella.

Ella intenta de nuevo, pero de nuevo falla.

-Karol -intenta acercarse, pero yo abrazo a Ruggero por la espalda y hundo mi cabeza en ella, el toma mis manos por delante de el y las acaricia.

-¡No por favor no! -chillo como una nena asustada -Por favor, no quiero -digo en medio de las lágrimas.

¿Pero cuando carajo empece a llorar?

Y ella de nuevo lo intenta.

-Cariño, solo quiero -pero Ruggero no la deja-Disculpe, pero no creo que sea necesario que se acerque, ella no quiere y no puede obligarla -le dice.

Estúpido Playboy #RuggarolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora