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Dios me cabeza esta a nada de de explotar o mejor dicho mi cuerpo entero quiere explotar.

Nunca en mi vida voy a volver a beber como lo hice anoche.

Nunca de los nunca.

Como si eso fuera verdad.

Tu callate.

Me remuevo incomoda en la cama, pero un brazo me abraza fuertemente.

¡Un brazo!

Me remuevo rápidamente y miro él rostro de la persona que me abraza y es nada mas y nada menos que él de Ruggero Pasquarelli.

Mierda multiplicada por mil.

Luchó unos minutos para safarme de su agarre y cuando logro hacerlo me colocó de pie y observo al chico con torzo desnudó que duerme profundamente en mi cama.

Mierda.

Mierda.

Mierda.

Lo observo unos segundos mas y luego camino directamente hacia el baño y me encierro en este, me observó en él espejo de cuerpo entero que tengo en mi baño y cabe destacar que casi me desmayo cuando me veo vestida con una franela de chico.

Específicamente de ese chico que duerme en mi cama.

Me revisó y cuando noto que aun mi ropa interior esta en su lugar un gigantesco alivio viene hacia mi pero él coraje también con él.

Asi que me coloco un pantalonsito corto, luego lleno un vaso con él agua del grifo y camino directamente hacia él cuerpo pestilente pervertido que descansa en mi cama.

Al parecer se dio la vuelta para acomodarse mejor, lo cual lo deja boca arriba y en la posición perfecta para lo que quiero hacer.

Le lanzó él agua en él rostro y este despierta asustado.

-¡Me ahogo un Salvavidas!-grita asustado y es imposible que no me haga gracia-¡¿Que demonios?! -me grita furioso cuando asimila lo que acaba de pasar.

-¡Eso mismo quiero saber yo! ¡¿Que demonios fue lo que paso anoche?! -le grito furiosa.

Se levanta de la cama y me doy cuenta que esta en boxer.

Genial.

Simplemente genial señores.

-!Que pervertido! ¡¿Podrias taparte?! -le grito y este solo estalla en carcajadas.

-Anoche no decías lo mismo -dice pícaramente.

-Anoche no paso nada.

¿O si?

-¿Estas segura de eso? -se burla.

-No jueges conmigo ¿Paso o no paso?

Suelta un bufido y luego se tira de nuevo en la cama.

-Relajate, nada paso -asegura.

Suelto un suspiro y mi angustia se calma.

-Bien, entonces ¿Podrias explicarme por que estas en mi cuarto, desnudó y yo con esta horrible franela? -pregunto.

-¿Acaso ya no te acordas karolcita? -dice y miles de recuerdo vienen a mi mente.

Yo invitando a Ruggero a que durmirera conmigo.

Yo en ropa interior diciéndole que me diera su franela por que estaba enamorada de las rayas.

Y yo diciéndole que si me podía dar un beso de buenas noches.

Estúpido Playboy #RuggarolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora