Capitulo 3. ¡¿Que esta pasando?!

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Descontando a Nataly y Jork, no tengo muchos amigos, los puedo contar con los dedos de mis manos y aun así me sobran dedos.

Pero entre esos amigos tengo uno en particular, Se llama Andrés. El es un fanático del ocultismo. Yo por mi parte soy católico, no podré ser el mas religioso de todo el mundo pero igual era católico creía en Dios y esas cosas.

El caso es que un día Andrés supo que yo quería ser un rey o alguien importante, ¿Como lo supo? No tengo idea pero la cuestión fue que lo supo. Ese día por jugar me dijo que hiciera un ritual de invocación. Yo no creía mucho que sirviera, o sea, ¿que tanta probabilidad había de que funcionara?, y si funciona ¿que se supone que debía hacer?.

No le preste atención en ese momento. Como todo católico le tenia un poco de miedo a que mi alma terminara en el infierno.

Pero luego me di cuenta de algo, mis posibilidades de cumplir mi sueño estaban prácticamente reducidas a cero.
-¿Que puedo perder?
Me dije a mi mismo.

Contacte con Andrés, y le dije que que era lo que necesitaba para hacer el ritual. Las cosas no eran nada del otro mundo. Eran 4 cosas

-Tiza
-5 Veladoras
-Un papel con el ritual que debía recitar
-Una ofrenda para lo que saliera de el circulo de invocación.

La tiza fue fácil conseguirla, lo que debía decir en el ritual también fue fácil, eso me lo facilito Andrés. Lo que no tenia era una ofrenda.

¿Que debía ofrendar? ¿Mi alma? ¿Mi casa? ¿Un ser humano? ¿Algún animal? No sabia que debía ofrendar, yo no quería que nadie saliera herido en el caso de que funcionara, así que si funcionaba solo le daría mi alma.

El día que escogí para hacer el ritual fue un Viernes en la noche. Mis padres estaban de viaje y mi hermano estaba en alguna fiesta. Así es estaba totalmente solo. No había otra oportunidad. Así que cogí la tiza e hice el circulo de invocación, era un pentagrama, era simple de hacer. Me senté en frente de el pentagrama, el el ritual decía que debía colocar 5 Veladoras encendidas en cada esquina del pentagrama. Y apagar las luces.

¿Que diablos estoy haciendo?, ¿De verdad funcionara?, ¿Si funciona que debo hacer?, ¿Si hago esto cumpliré mi sueño?; esas preguntas vinieron a mi antes de realizar el ritual.

Me arrepentí por un momento, no lo iba a hacer, pero recordé las palabras de Nataly. Ya no había vuelta atrás, era ahora o nunca.

Apague las luces. Recite las palabras. No recuerdo que dije en ese momento, solo se que eran palabras en latín, después de decirlas..... no paso nada Jaja yo quede muy aliviado y desilusionado a la vez. Estaba a punto de apagar las velas, mientras pensaba en mi sueño cada vez mas lejos. Cuando estaba a punto de apagar la primera vela, sentí un escalofrío, recorrió todo mi cuerpo, quede paralizado, paso una brisa en mi habitación que apago todas las velas a la vez.

¿Como se pueden apagar unas velas en una habitación cerrada, sin que haya ninguna a ventana abierta y ninguna brisa que las pudiera apagar?

Seguía paralizado, no podía moverme. De repente el pentagrama empezó a desprender una luz que iluminó toda mi habitación.

Mientras se iluminaba mi habitación del centro del pentagrama empezó a salir algo, no sabia que era, tenia miedo, mientras mas salia mas se iluminaba todo a mi alrededor. Llego un punto donde veía todo blanco. Hasta que la luz se empezó a desvanecer todo volvía a la normalidad, mientras mi vista volvía a ser normal. Podía divisar una sombra.

Cuando pude ver bien solo lo vi a él, Un hombre parado en el centro del pentagrama. Tenia el pelo plateado, no era largo pero tampoco pequeño, estaba en un punto medio. Era musculoso, vestía ropa de Humano, un pantalón azul oscuro, una camiseta negra y una chaqueta corta de cuero, el detalle que mas me llamo la atención era que de su espalda salían 10 alas negras, 5 en cada lado de su espalda, pero ese negro no era normal, era un negro tan oscuro como la misma noche, su color de piel era blanco. Era un tipo muy... ¿como lo definirán las mujeres? Era Guapo, hermoso, Lindo y mejor dicho todos los sinónimos de belleza, pero así como era bello también tenia un aura oscura, intimidaba con solo mirarle. Yo solo pude mirar, no tenia palabras, no podía moverme.

Lo primero que dijo ese hombre fue. Y aunque no lo crean:
-Esta habitación esta muy oscura, no puedo ver nada.

Prendió la luz, se dio vuelta me miro y me dijo:
-¿Que deseo tienes?

Valí: El Comienzo De La Leyenda. (Primera Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora