Mi media naranja (BillDip)

Capítulo II: El cine

Hola a todos!!

Antes que nada, pido disculpas, he estado muy ocupada y para nada he podido actualizar, pero aquí está la siguiente parte de este fic que se volvió muy popular en poco tiempo.

Muchísimas gracias por sus votos y comentarios, le prestaré más atención a esta historia.

Espero les guste el capítulo, si es así voten y comenten por favor =).

Ya saben, Gravity Falls NO me pertenece.

Por cierto, aquí Will NO tiene parentesco con Bill.

Capítulo II: El cine

Al día siguiente, Dipper abrió los ojos con dificultad, pues por estar llorando toda la noche sentía que sus párpados se habían pegado, se sentía cansado y la cabeza le dolía un poco, como si estuviese resfriado. Tomó un pañuelo de la mesita de noche y se limpió la nariz. Sin poder evitarlo, comenzó a llorar de nuevo.

Se levantó y se fue a duchar, pues ese día había quedado de salir con su amigo Wirt, tal vez eso lo distraería de sus pensamientos. Salió del baño y conectó su celular a una bocina para escuchar música y callar sus pensamientos, pero las canciones románticas lo hacían sentirse mal, así que decidió poner música triste, sabía que eso no ayudaba, pero no estaba de humor para letras que juraban amor eterno y esas chaladas.

Se vistió con algo sencillo y apenas se peinó. Tomó sus llaves, su celular y un gas lacrimógeno por si cierto rubio teñido, infiel y estúpido lo seguía.

Llegó a las puertas de un centro comercial y miró su reloj que marcaba las once, seguramente Wirt no tardaría en llegar. Pasaron cinco minutos y el chico apareció, se veía muy animado.

-¡Dipper! ¡¿Cómo estás?! -Pero al ver el intento de sonrisa de Dipper supo que algo malo ocurría, eran amigos de años, era obvio que sabía que algo le pasaba. -¿Qué pasó? -Preguntó en un tono más serio. Dipper no le ocultaría nada, era su mejor amigo y quería saber qué hacer.

Le contó todo con lujo de detalles, dirigiéndose a Bill como un idiota, un imbécil... un hijo de... y otras cosas. Wirt se enojó, sabía lo mucho que Dipper quería a ese teñido y él no supo valorarlo. Puso la mano en su hombro mientras se dirigían al cine.

Llegaron a la taquilla y compraron sus boletos, verían una película en 3-D, y ambos siempre compraban palomitas. Se acercaron a la dulcería y Wirt le habló a Dipper en un tono suave.

-¿Qué vas a pedir? -Pero Dipper no contestó, sólo estaba distraído mirando al suelo.

-Buenos días, mi nombre es Will y los atenderé el día de hoy. ¿Qué desean pedir? -Dipper alzó la vista y vio a un chico peli-azul que parecía tímido y tenía una sonrisa inocente, debía admitir que era lindo.

-Yo quiero unas palomitas medianas y un agua, ¿Y tú, Dipper? -Preguntó el castaño mirando a su amigo, quien se le quedó viendo un poco a Will hasta que reaccionó.

-Lo mismo, por favor. -Dijo con timidez, y Will le regaló una sonrisa. A los pocos minutos les llevó los pedidos y Wirt le extendió el billete para pagar, pero el peli-azul negó.

-Hoy invito yo, disfrútenlo, por favor. -Dipper miró extrañado al chico.

-Pero es mucho... -Dijo el chico algo apenado, y el peli-azul le sonrió.

-¿Qué tal si me lo compensas dándome tu número? -Y Will le extendió su celular a Dipper, quien recibió un codazo de Wirt junto con una cara pícara. Se sonrojó ligeramente y escribió el número. El cuanto Will tuvo su celular de vuelta, miró la pantalla y sonrió, entonces apretó un botón y el celular de Dipper sonó a los pocos segundos. Dipper lo sacó extrañado viendo un número desconocido. -Quería corroborar que sí era tu número. Obviando el asunto, ése es el mío, agéndame. -Y Will le hizo una señal a Dipper de "llámame". El chico se volvió a sonrojar y Wirt rió mientras se lo llevaba a la sala junto con lo que habían comprado.

La película terminó y como estaba divertida, Dipper se olvidó de sus problemas durante un rato. Al salir junto con Wirt, ya iban a jugar maquinitas o algo por ahí cuando vieron a un rubio conocido entrando al cine con semblante preocupado.

-¿Y si nos escondemos en el baño? -Sugirió Wirt. Dipper asintió y justo cuando se iban, llamaron a Dipper.

-¡Hey! -Era Will que se iba acercando. -Disculpa, soy un tonto, pero olvidé preguntarte tu nombre. -En eso, Bill se acercó.

-¡Pino! ¡Por fin te pude encontrar! -Bill lo tomó de los brazos. -¡Por favor, perdóname! ¡Permíteme explicarte! ¡Yo no quise! -Pero Dipper estaba tan enojado que sacó el gas lacrimógeno de su bolsillo y se lo roció a Bill que cayó de rodillas al piso quejándose del ardor. El castaño aprovechó y tomó a su amigo de la mano y salieron corriendo del cine, pero Will los siguió.

Ya afuera en un lugar un poco apartado, los tres recobraban el aliento.

-¿Quién era ese chico? -Preguntó Will aún tocándose el pecho.

-Mi ex... -Dijo Dipper enojado.

-¿Tu ex? -Preguntó Will interesado.

-Sí... el muy estúpido engañó a mi amigo. -Dijo Wirt, Dipper se sonrojó de la vergüenza, pues se sentía un idiota al respecto.

-Hey. -Will pareció notarlo y puso una mano en el hombro de Dipper. -Si él te hizo eso es porque no te valora, él no vale la pena. -Luego le sonrió al castaño. -Hay muchas personas, sé que encontrarás algo mejor.... y ahora será mejor que regrese, si mi jefe no me ve, podría despedirme.

-¿Estás en problemas? -Preguntó Dipper preocupado, Will hizo un ademán de quitarle importancia.

-Le diré que fui al baño, pero no puedo desaparecerme por tanto tiempo. -Se despidió con una mano. -Te hablaré después... eh...

-Dipper. -Dijo el chico sonriendo también.

-Hasta entonces. -Y Will se fue. Wirt le empezó a dar codazos a su amigo.

-Vaya, vaya... -Dijo con una sonrisa pícara.

-¿Qué? -preguntó Dipper con inocencia.

-No me vengas con tonterías, ambos sabemos que por lo menos, Will te atrae. -Dijo Wirt cruzándose de brazos. -Pero no te culpo, además, ésta puede ser otra oportunidad del amor, no te cierres y menos por un teñido que no lo vale... y por cierto, a Bill ya se le ven las raíces. -Ambos rieron.

-Es muy pronto para tener otra persona pero... si veo que Will vale la pena, quizá le dé una oportunidad. -Ambos chicos sonrieron, en eso, el celular de Dipper sonó, cuando lo sacó, vio que era su hermana, rechazó la llamada inmediatamente. -Era Mabel. -Le explicó a Wirt. -No quiero hablar con ella tampoco.

-Al final ella es tu hermana, quizá debas escucharla pero hasta que te calmes un poco más, aún estás dolido. -Dipper asintió y ambos decidieron irse a otro lado antes de que Bill apareciera nuevamente.

En la noche, Dipper estaba cortándose las uñas cuando su celular sonó. Vio la pantalla y allí estaba el nombre de Will, puso el altavoz y contestó.

-¿Bueno?

-Hola, Dipper. -Contestó el peli-azul con timidez. -¿Cómo estás?

Y ambos comenzaron una charla tranquila, haciendo comentarios graciosos en ocasiones. Se les fue el tiempo hablando, pero a Dipper le empezó a dar sueño y se despidió de Will, quien le deseó buenas noches.

Apenas Dipper empezó a dormirse, unos instrumentos musicales lo despertaron. Abrió los ojos con fastidio y se dio cuenta que venían de afuera. ¿Acaso había alguna fiesta? Con molestia se levantó, abrió un poco la ventana y vio a Bill en plena calle con unos mariachis y un ramo de flores en su mano.

-¡Pino! ¡Perdóname por favor! -Dipper rodó los ojos y entró en la casa pero sin cerrar la ventana, cosa que extrañó al rubio, pero a los cinco minutos salió el castaño con una pequeña sonrisa, Bill sonrió también pensando que las cosas iban a mejorar, Dipper lo perdonaría y...

Una cubetada de agua fría le cayó en la cabeza.

-¡Y si me vuelves a despertar, llamo a la policía! -Dijo el castaño enojado cerrando la ventana con fuerza.

-Te dije que eso funciona cuando apenas lo conoces, con una traición es fracaso seguro. -Dijo Phill desde la seguridad de un arbusto cercano.