Karma | Jalonso Villalnela. ♡

OO5

-Bien...- Jos suspiró.

-Ve por Ashley.- Repitió Freddy.

-No, no.- Se negó Jos- ¿Si te digo algo prometes no burlarte?

-Escupelo José.

-Soy virgen.- Jos se sonrojo y Freddy se burló.

-Es inevitable, perdón.- Freddy volvió a reír. Jos lo fulminó con la mirada- Esta bien, sólo besala.

Jos se acercó a Ashley, no es que le gustará, sólo sabía que sí la besaba ella aceptaría gustosa, había estado detrás de él durante los dos años ahí.

-Ashley, ¿Puedes venir un momento?- Jos la tomó por el hombro y ella lo miró sorprendida.

-Claro, ¿Qué pasa Jos?- dijo ya alejándose de él grupo de amigas que la acompañaba.

-¿Quieres tomar el almuerzo conmigo?

-¡Claro que sí!- Chilló emocionada.

Se acercaron a una mesa, quería terminar lo más pronto posible con esto así que sin esperar más la tomó por la nuca y unió sus labios, ella le siguió el beso. No sintió nada...

-Lamento ésto yo...- Jos habló rápidamente- Yo tengo que irme.

Se acercó casi corriendo a Freddy.

-¿Y?

-Fue...- dudó un momento- Genial.

-¿Y por eso huiste de ella cuándo te siguió el beso?- Freddy no era tan ingenuo cómo Jos creía.

-¿Qué explicación le iba a dar, "Te besé para probar mi heterosexualidad"?

-Buen punto.

-Tengo que entrar a clase. Creó que tú también.

-Cierto.- Freddy sonrió; definitivamente no le creía.

Jos corrió a su clase de historia, era demasiado tarde, y ya llevaba varios días de inasistencia. Cuando llegó la puerta ya estaba cerrada, así que con temor, si, mucho temor toco la puerta.

-Pase- Se escuchó claramente la voz de su profesor.

-Buenos dias maestro. ¿Me permite pasar?

-Joven Canela, que placer tenerlo con nosotros. Debería presentarse más seguido.- sonrío sarcásticamente.

-Lo lamentó.

-Pase y acomódese.- Jos se disponía a pasar, al momento de cerrar el pórtico sus dedos intervinieron.

-¡AHH!- chillo Jos de dolor, y rapidamente abrió de nuevo la puerta para dejar salir sus dedos. Estaban palpitando y muy rojos.

-Definitivamente puede pasar- sonrío su profesor y el mismo abrió la puerta para después cerrarla ya estando el pelinegro dentro.

Se acercó a la única banca disponible aún con dolor en sus dedos.

-Hola Alonso- le sonrió, y Alonso solo bufo.

-¿Qué quieres José?- espetó Alonso- ¿Dejarme en vergüenza de nuevo? No te preocupes, ya lo lograste. La reputación se quedara por mucho, gracias.

-No, aunque e de admitir que no me agradas. Eres demasiado... ¿Desagradable?-Jos hizo una mueca.

-¿Gracias? Qué agradable.- Alonso bufo y rodo los ojos.

Jos inconscientemente sonrío, hacer enfadar a Alonso, era divertido. Era tierno cada vez que se enojaba, inflaba sus cachetes como un niño berrinchudo.

-Eres tierno.- Jos pico su nariz haciendo que este cerrará sus ojos.

-No me vuelvas a tocar.- Eso hirió a Jos, vaya que lo hirió.

Mientras que Alonso solo pensaba que cada vez que Jos se le acercaba engañaba a su querido Bryan, simplemente lo reemplazaba, en su mente se hacían escenas perfectas con Jos. Y de su mente se iba Bryan.

Jos trató de alejarse, si Alonso no lo quería cerca, no lo obligaría.
Y aunque se alejo, pudo notar que la libreta que tenía no era de la escuela. En una de las páginas que se podía apreciar perfectamente había escrito un párrafo.

"Eso ojos que matan por dentro
Y que aparecen en todos mis sueños
Como un ángel llegas tu a mi vida
Son tus labios mi cruel medicina."

«Bryan ni siquiera tiene ojos bonitos.» Jos puso los ojos en blanco.

Alonso se sonrojo y Jos no entendió porque, hasta que se acercó un poco más y alcanzó a leer un mensaje.

Bryan. ❤ : Ya te quiero ver esta noche.

A Jos ni siquiera le interesó su respuesta, así que sólo simuló escribir algo en su cuaderno mientras el pequeño pelirrojo sonreía.

La clase fue demasiada incómoda para ambos, y Jos seguía aún con el dolor punzante en sus dedos. Lo acababa de decidir, Alonso era raro, y Jos ya le temia.

-¿Tienes algún problema?- escucho una voz junto a él.

-¿Eh, quién?, ¿Yo?- Alonso se señaló confundido.

-Supongo, tomando en cuenta que ya no hay nadie aquí, y tu no me dejas de mirarme.

-Yo...- Alonso no tenía ni idea de lo que debería de decir-, lo lamentó, me tengo que ir.- Hizo un ademán raro tomando su mochila listo para irse.

-¿Por qué me mirabas tanto?- Jos era demasiado curioso.

-En serio me tengo que ir.- Se sonrrojo y salió corriendo.

-Me alejaré de tí, das miedo.- Jos se susurró así mismo y salió de allí.

Aunque el mismo sabía, no se podía alejar de aquélla persona.

***
Los guiones largos se reemplazaron por guiones cortos. TnT