Capítulo 13: Ke-Kendall Schmidt.

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Después de tres películas y muchas palomitas, mis padres llegaron y Alice se fue a  su casa. Como estaba cansada subí a mi cuarto para irme a dormir, me puse mi pijama y cuando estaba por acostarme empezó a sonar mi teléfono, era Kendall. Lo tomé de la mesa y contesté.

“¿Qué quieres Schmidt?”

Hola Monroe, también me alegra oír tu voz. Dime una cosa, ¿Quién te enseñó  a saludar? Porque es que tus saludos siempre son…” Lo interrumpí.

“Es que no me gusta saludarte a ti.” Exclamé, aunque eso no es tan cierto, pero para que no se emocione prefiero que piense eso.

“Tu ternura me conmueve. Solo quería desearte buenas noches.”

“Aw que tierno. Gracias, igual para ti.”

“Ow, te parezco tierno”

“Hey hey hey calma, tierna la acción de llamarme, no tú.”

“Aja claro, piensas que soy tierno, admítelo.” Suspiré.

“Piensa lo que quieras.”

Eso es lo que quiero pensar.”

“Bueno, si ya no tienes más nada que decir, me iré a dormir, buenas noches.”

“De acuerdo, buenas noches princesa, recuerda que mañana paso por ti. Sueña conmigo.” Dijo y colgué.

  Agh! ¿Por qué tiene que ser tan arrogante? No lo entiendo. Deje el teléfono en la pequeña mesa al lado de la cama, me acosté y me cubrí con las sabanas. 

************

El estúpido sonido de la alarma hizo que despertara. Lunes de nuevo. No debería ser legal que la gente tenga que levantarse tan temprano para ir a la escuela, o para ir a cualquier parte, pero ¿Qué les puedo decir? La vida es dura.

 Me levanté de la cama y me fui a arreglar. Bajé a saludar a mis padres y me senté a desayunar con ellos. Cuando terminé me despedí de ellos y espere afuera a que Schmidt llegara por mi.

“Hija, ¿Qué haces todavía aquí? ¿No se supone que deberías estar camino a la escuela?” Preguntó mi padre asomándose por la puerta, mi madre se asomó detrás de él.

“Es que un amigo se ofreció a llevarme.” ¿Por qué dije amigo? Más bien compañero.

“Pero creí que Ryan no había vuelto de su viaje.” Dijo un poco confundido.

“Él no ha vuelto, es otro amigo.” Levantó su ceja y me miró serio.

“¿Ah sí? ¿Cuál amigo?”

“No lo conocen, estamos en un trabajo escolar juntos.”

“Bueno, me gustaría conocer a ese chico.” El auto de Kendall se estacionó en frente de mi casa, él bajó del auto y se paró a su lado. Caminé hacia él y mis padres me siguieron, lo saludé con un beso en la mejilla.

“Eh Kendall, ellos son mis padres.”

“Oh, mucho gusto señor y señora Monroe.” Extendió su mano en forma de saludo hacia mi padre y  él lo miro serio,  Kendall tragó saliva y retiro su mano.

“Mucho gusto.” Dijo mi madre con una cálida sonrisa.

“Igualmente, su nombre.” Dijo cruzándose de brazos.

¿Enamorándome o enamorándola?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora