🌟LA ESTRELLA🌟

Capítulo 1

Allí estaba yo, sentada a un lado del río, escribiendo en mi diario, mi mayor tesoro. Cuando de repente sentí un alboroto a tan sólo unos metros detrás de mí, gritos y llantos deseperados. Después de unos minutos decidí levantarme e ir a ver que sucedía.
En aquel momento vi una gran cantidad de personas como en circulo, mirando hacia el suelo. Desde donde yo estaba, no se alcanzaba a ver que era lo que allí había sucedido, así que con mucho miedo e intriga fui acercandome de a poquito.
"OMG!" Fue lo único que pude susurrar en aquellos instantes...
Se encontraban dos pequeños niños de 8 o 9 años tirados en el suelo, abrazando a la señora que se encontraba tirada allí, gritando entre lágrimas muy desesperadamente: "Mami respondenos, sabemos que estas bien!!" "¡¡¡Mamá!!!".
Hasta que en unos minutos por fin llegó la ambulancia, que se llevó con ella a la señora con sus hijos.
Más tarde decidí preguntarle a una señora que estaba al lado mío sentada, si sabia que era lo que había ocurrido.
   -Un gusto señora; soy Anne, ¿Usted sabe que es lo que ocurrió aquí?
   -Hola jovencita! Me llamo Susan.
Esta señora que se llevó la ambulancia, es la mamá de los pequeños, se acaba de caer de ese puente de una forma muy brusca- dijo, señalando un puente de más o menos 4 metros de altura que pasaba por encima de ese parque.
No lo puedo creer! Que espantosa situación! Pobres niños! Me quede sin palabras, en shock, lo único que pensaba en esos momentos era en los pobres chiquitines que estaban con ella. Hasta que en un momento se hacerca alguien a la banca donde nos encontrabamos:
   -Aquí tienes abuela- dijo un chico alto, de pelo castaño y unos ojos encantadores, dandole a la señora un paquete que parecia de masitas o algo de reposteria - demoré un poco porque la confitería estaba super llena, lo siento. ¿Quien es esta linda chica que te acompaña abubu?
   -No pasa nada mi rey.
A ella la acabo de conocer, su nombre es Anne- dijo Susan.
   -Un gusto Anne, me llamo Mike- dijo él, acercándose y saludándome con un beso en mi megilla.
   -El gusto es mío, Mike- dije.
Desde aquél momento mi cerebro no deja de pensar en este chico tan apuesto.