Era una noche de luna llena. Una asombrosa noche para demonios de todo tipo; para las matanzas a sangre fría; para un paseo nocturno sobre charcos interminables de sangre. Era una noche que nadie en ese baile iba a olvidar...O quizá si, puesto que los mate a todos...
Mi nombre es Gabriel. Gabriel Anguiano. Soy un joven chico de veintitrés años de edad. No soy bastante peculiar, aunque tampoco soy nada común. Nací con una pequeña habilidad..una habilidad que ayudaría a la humanidad (o a destruirla) más adelante. Soy un contenedor de almas...Lógicamente, mi habilidad es esa: Contener almas...Aunque...No puedo con todo tipo de almas...Sólo con las de personas sin bautizar, con las de demonios o con las de ángeles. Todas las demás me provocaban un fuerte dolor al tratar ee contenerlas...
Pero bueno, no estoy aquí para contarles de mi, sino de esa noche (que a mi opinión fue muy divertida) en donde llevaría acabo mi primera misión.
Era una noche del catorce de septiembre. Eran las ocho en punto de la noche y un gran baile se efectuaba en la mansión de la familia Valierg. Una familia que por siglos ha estado bajo sospecha por la orden a la que pertenezco.
En fin. Mi deber era el infiltrarme en ella. Para ello baje cuál espía por las paredes de la mansión (ya que estaba en el techo) y entrar por una de las ventanas de la cocina. Mate a un chef y le robe el uniforme. Me vestí. Sali y mate a todos de un sólo di-
-¿Nos estás contando algo real? ¿O lo que querías que pasará?
- ¡Callate lucy!
- grosero...
Ejem. Volviendo a la historia (y esta vez, diciendo la verdad) me caí desde el techo hasta unos arbustos.
- ¿Feliz?
-Hum...Si.
Y bien, me caí desde el techo de la mansión, pero para mi suerte (o infortunio) caí sobre una fuente. Mi ropa empapada era incómoda pues era un elegante traje tipo oficinista. Suspire debido a mi torpeza pero de la nada escuché una voz femenina hablandome.
- Oye...
- Demonios...Tengo...Tengo una espina en el culo...
A la primera no le preste atención. Más bien. Confundí su voz con la de un ave. Era realmente aguda e irritante.
- ¡Oye!
Volvió a decirme. Esta vez, gritando. Era realmente irritante. Nunca creí oír algo así, pensé unos segundos que mis oídos ya estarían sangrando a mares.
- ¿De donde viene esa voz? -Pregunté mientras veía a todos lados.
Y ahí estaba ella. Colgada de un árbol. Con un vestido azul marino con brillos de adorno en el. Se veía bien a comparación a lo mala que se escuchaba su voz.

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One-Shots Chafas.(?)
Storie brevi#PortadaChafa. #Aburrimiento. #MuchosHaatags. Jaja, hola. Si estas leyendo esto es porque te has interesado en lo que parece ofrecer la portada, el título y mi ortografía (o quizá solo fue un error de tu dedo). Así que trataré de no desilusionarlos...