[EDITANDO] Mi Lindo Caramelito >> GumLee

Capítulo único

Holaaa :^D Aquí con un nuevo y pequeñito one-shot de esta shipp~
Seguramente muchas aquí shippean a GumballxMarshall (GumLee) ¿O no? 7u7

Sólo quiero ver cómo arde el mundo (o fandom :v). Sin más, les dejo leer y de hacer esta wea cada vez más larga.

Advertencia: Yaoi (chicoxchico)|GumballxMarshall|AU (Universo Alterno)| ¿R-15?|Poco lemmon.

El eco de sus pasos resuena por los anchos pasillos de la escuela vacía, mentalmente se regaña por haberse colocado justo esas bonitas –aunque altas y entaconadas– botas que su melliza le regaló la navidad pasada.

Maldita Marceline.

Es lo que piensa el muchacho de pelo negro, insultando a su hermana como una momentánea forma de sacar algo de su frustración.

Marshal Lee Abadeer, de dieciséis años, con prácticamente su título de bachillerato a unos meses de sus manos y un notorio ceño fruncido opacando sus bonitos rasgos, se movía por su prisión personal –al menos desde su visión, pero era solo la escuela–, aquella que más bien resultaba ser un martirio, como si alguien se hubiese dedicado únicamente a diseñar un lugar que fuera en su contra con estúpidas reglas y gente cerrada, misma que su maldito –aunque jodidamente tierno– novio trataba como un maldito sacerdote trataría un aburrido templo.

Saben ya a quién me refiero, ¿Eh?

Porque sí, su lindo novio podía tratar ese aburrido lugar como la octava mejor maravilla, prácticamente su lugar seguro, y esa jodida institución, representaba para Gumball Osworn lo que era el, pero para Marshal Lee, que con el tiempo, aunque duro e inquebrantable, consiguió aceptar las cosas y permitió que ese lindo con pecas en sus rosadas mejillas se quedará con su estúpido y emo corazón adolescente.

Marshall no puede evitar sonrojarse cada vez que recuerda lo estúpidamente enamorado que terminó del nerd de Central High School, y por supuesto, él enamorado era peor que perro con correa, así que aquí estaba, once de la noche, vestido lo mejor posible –a la mierda si su cabello parecía un nido, había tomado una siesta antes de venir aquí– y la cara más fruncida que un ano virgen, encaminado a mirar a su novio. 

..
Aburrido, terminó su camino afuera del laboratorio, marcado como "L-C" al ser el más alejado. Siempre le molestó el innecesario número de esas cosas, pensando en que tenía más importancia un baño en casa equina antes que ese lugar que solo era usado por los ñoños de la escuela.

El chico se asomó por el hueco que había en la puerta. Una luz se asomaba tenuemente por entre las delgadas rendijas de la puerta, mostrando así que efectivamente había alguien ahí.