Capitulo 64: Últimos momentos de paz

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En la oficina de la psicóloga de la base.

Psicóloga: Diego ¿Cómo te fue con los ejercicios que te deje?-Pregunta en un tono tranquilo y amable.

Diego: Bien-Responde seco.

Psicóloga: Cuéntame ¿A quién ayudaste en esta semana?

Diego: Bueno...-Levanta la mirada para recordar-Intente ayudar a Tobías y Rose a armar un juguete, pero no podía y de la rabia lo rompí, luego ayude a los chicos a limpiar el cuarto de juegos, pero por accidente rompí el televisor con la escoba, ayude a Milo cargando unas cajas, pero se me cayeron y crearon un incendio en el laboratorio, también...-Se detiene-¿Sabe qué? Olvídelo, cuando trato de ayudar a alguien lo arruino todo-Se recuesta en el sofá cruzándose de brazos molesto-A veces pienso que... las cosas estarían mejor si no estuviera-Pone una mirada de tristeza.

Psicóloga: Diego, la vida no es fácil, todos cometemos errores, pero hay que levantarnos y seguir-Le entrega una chupeta y el pelinegro la toma.

Diego: Pero...-Arrastra su mano por su cabello-¿Qué hago?

Psicóloga: No puedo decirte que hacer, tú debes decidirlo.

Diego: ¡Pero soy un desastre! No puedo, siempre... em...-Se traba enojado.

Psicóloga: Di lo que sientes.

Diego: Yo... Tengo miedo, tengo miedo de que esta sea mi vida para siempre, estar con estos tipos del gobierno diciéndome que hacer y encerrándome.

Psicóloga: ¿Y porque no intentas escapar? Antes, en tu primera base lo hacías con frecuencia.

Diego: Antes era un niño, solo intentaba escapar por diversión, era lo único que me mantenía entretenido-Baja la mirada y se queda viendo el piso.

Psicóloga: ¿Y ahora?

Diego: ¿A dónde voy? Si me escapo ¿A dónde voy?-Frota sus ojos-No tengo familia o amigos afuera, sería solo... un horrible y patético animal sin importancia en el mundo.

Psicóloga: Diego-Lo mira fijamente a los ojos y este a ella-Tu eres una gran persona, deja de atacarte a ti mismo, de auto odiarte, no solo tienes cosas malas, también buenas, todos las tenemos, todos tenemos algo que nos hace únicos y especiales, eso algo debes encontrarlo.

Diego: ¿Y si no lo encuentro?

Psicóloga: Todos lo hacen de una u otra manera-Suena una suave campana-Se acabo el tiempo, recuerda de lo que hablamos, te deseo suerte.

Diego: Gracias-Se levanta y al salir se topa con Anne-Pasa-Dice sin voltear a mirarla y sigue su camino.

En la cocina.

Diego se sienta y coloca su bandeja frente suyo la cual tiene una hamburguesa, refresco, un poquito de salsa al lado de la hamburguesa y unas muy delgadas papas fritas para nada crujientes ni saldas.

Diego: Ah-Suspira desanimado mirando su comida.

Wallas: Hey ¿Cómo te fue?-El pelinegro levanta la mirada rápidamente, su corazón estaba muy acelerado y el joven al no ver a nadie vuelve a bajar la mirada a su comida.

Diego: Solo era mi imaginación-Le da una mordida a su hamburguesa.

El joven voltea a una mesa frente a él donde se encuentran casi todos sus compañeros hablando, riendo y comiendo.

Anne: Matt, no toques mis papas, aléjate.

Matt: Por favor-Dice poniendo ojitos de perro.

Anne: Yo invente lo ojitos de perro, y quita esa cara que con tu cuerpo musculoso no te queda.

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