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-Amanda! Es hora de dormir- grito mi madre desde la planta baja

-Si ya voy- Lo había olvidado al día siguiente iniciaban las clases de música, era mejor dormirme pronto, prefería evitar las prisas. A decir verdad no tenia ganas de nada, aunque por otro lado durante toda mi niñez había deseando aprender a tocar el piano y esta era la oportunidad, pensándolo bien de lo que no tenia ganas era de conocer gente nueva, gente con la que te involucras, te encariñas, se vuelve importante y después de la nada todo se acaba. Creo que ese era mi problema le daba mucha importancia a las demás personas y no necesariamente a lo que decían si no a su bienestar, me encariñaba fácilmente con ellas y se volvían importantes en muy poco tiempo. Decidí que el plan en cuanto a las clases de música seria no involucrarme con mas personas, concentrarme en aprender a tocar el piano y olvidarme de todo lo demás.


-¿Estas segura de que quieres entra ahora?- Dijo mi madre mientras veía la escuela en la que tomaría las clases de piano

-Si no te preocupes

-Oye faltan 45 minutos para que inicien las clases- recordándome que me había levantado muy temprano y que tendría que esperar mucho en un lugar en el que no conocía a nadie

-De verdad estaré bien

-Bueno, tu padre vendrá por ti cuando salgas para llevarte a la escuela-(Yo asistía a la preparatoria en el turno vespertino)

-Vale, te quiero

-Si, yo también- dijo ella solo respondiendo no sintiendo, o tal vez si pero no lo aparentaba

45 minutos esperando, prefería eso a platicar con mi madre de cualquier cosa superficial, y es que me dolía mucho el hecho de que ya no me tratara como antes, se que pensaba que estaba creciendo y que ya no necesitaba de su cariño, pero joder a veces lo único que quería era un abrazo suyo, un ¨Todo estará bien¨, incluso jugar con ella, lo mismo pasaba con mi padre, ya no me pedía que lo acompañara a comprar cosas o que lo ayudara, sabia que me querían pero ya no de la misma forma.

-Hola disculpe me podría decir donde se encuentra la aula 1.C-dije mientras me acercaba a quien parecía ser el conserje

-Si, claro pasando el jardín, en el segundo pasillo, tercera puerta

-Muchas gracias

-De nada y bienvenida

-Gracias

La escuela era hermosa y muy grande tenia un gran jardín y algunos sauces, cuando llegue a la aula me di cuenta que estaba vacía, así que decidí sentarme en una de las primeras sillas cerca de los instrumentos, me puse los audífonos y escuche música hasta que inicio la clase.


-Chicos, recuerden que la cafetería esta en la planta alta, tienen que estar a las 10:40 de vuelta, pueden salir- dijo la instructora.

Inicio el descanso y no tenia hambre, pero aun así decidí ir la cafetería, por pura curiosidad.


Kiss MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora