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Ese día se me hizo muy tarde, llegue corriendo a la sala de música, y justo cuando me dirigía a sentarme note que ¨mi lugar¨ estaba ocupado, inmediatamente busque donde sentarme, tres chicas me señalaron con la mirada un asiento vació junto a ellas así que me fui a sentar. Siempre ponía mucha atención a las clases y me olvidaba de todo a mi alrededor, el instructor decía que estaba aprendiendo muy rápido y muy bien, todo iba de acuerdo a mi ¨plan¨ sin embargo antes comenzar el descanso las chicas de la mañana se me acercaron 

-Hola soy Diana- Dijo una de ellas sonriendo

-Hola soy...

-Amanda, si sabemos quien eres...

-Vamos Bere deja que ella se presente sola- dijo Diana

-Lo siento

-Y yo soy Adriana- Dijo la tercer chica- Bueno pues te hemos visto sola y nos preguntamos si te querías juntar con nosotros ya sabes para platicar, reír un poco...

Estaba a punto de decirles que no, que quería estar sola, pero no quería ser grosera ellas trataban de ser amables conmigo y yo debía corresponder.

-Si claro, gracias- dije tratando de sonar lo mas amable posible

-Bueno pues vamos- dijo alegremente Diana

Pasamos el descanso juntas, al final de las clases me acompañaron hasta donde se encontraba mi padre para llevarme a la preparatoria.

-Muchas gracias- Dije sonriendo esta vez legítimamente

-De nada- dijeron al unisono- Adiós!

Las tres chicas eran muy alegres, amables y guapas, Bere era la que nos hacia reír, Diana era la que se reía de los chistes de Bere aun cuando fueran muy malos y Adriana era quien las complementaba y al  mismo tiempo quien se aseguraba de que estuvieran bien.


Paso una semana desde que me comencé a juntar con las chicas y el chico que me gustaba mirar seguía solo, y si lo seguía mirando se había vuelto una costumbre para mi... A la semana siguiente lo vi por fin bajar junto a otros chicos no se veía alegre pero tampoco incomodo.


Habían pasado tres días desde que el se empezó a juntar con mas chicos cuando me sucedió algo muy vergonzoso... 

-Bere, ¿Me das tus galletas?- Dijo Adriana fingiendo ser muy amable y digo fingiendo porque se estaba riendo

-No, solo quedan dos y una sera para Amanda y otra para mi- Dijo Bere bromeando

Decidí seguir la broma...

-Es para mi- Dije riéndome al momento que levantaba la bolsa de galletas, no se como fue que sucedió pero una galleta salio volando, las risas de las tres chicas se pararon de repente y se quedaron mirando a algo detrás de mi, gire lentamente para ver que sucedía y resulta que le había pegado a alguien, espera no era alguien era el chico que me gustaba ver, que casualidad entre tantos chicos de la escuela le tuve que pegar a el.

-¿De quien es la galleta?-Dijo dirigiéndose a las 4 se veía molesto

-Mía- Respondió Bere tímidamente

-Pero yo la aventé, disculpa

-Necesito que seas mas cuidadosa no puedes ir por ahí tirandole galletas a la gente

-Lo se, disculpa- estaba asustada y enojada, el no era quien yo había imaginado

-......-Cara de enojado

-Lo sentimos ¿esta bien?- Dijo Diana en tono un poco brusco

-Yo estaba hablando con ella- Me miro fijamente y después comenzó a reírse

-¿Sabes?, no es gracioso- Dije un poco molesta

-Si, si lo es- Dijo en tono burlón- Vamos te disculpo

- Vámonos de aquí- Dijo Adriana y Salimos de la cafetería


Kiss MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora