Sombras Del Enemigo

Capitulo 11

P.D.V: Alia

No lo soportaba más, debía verlo necesitaba verlo -Me encuentro dando vueltas en mi cama no había podido dormir en estos cuatro días sin saber nada de Phillips, me levante y me dirigí a mi armario saque unos jeans negros, una camisa holgada azul, me coloque mis vans, me mire al espejo tenía unas espantosas ojeras, estaba más pálida que siempre, me maquille un poco para tapar mi cara de zombi, ate mi cabello en una coleta son las

-11:25 p.m.-

Y me dirijo asía la casa de Phillips espero quiera verme necesito saber cómo se encuentra, quiero saber si su estado es igual o peor que el mío...

Toque la puerta de su casa con insistencia no sabía si les comento a sus padres sobre nuestra discusión espero que no les comentara nada, no quiero que sus padres me odien por dañar a su hijo, después de tocar sin parar por unos minutos una despeinada y adormilada Alexa Black me abrió la puerta-

Quien toca a esta hora, señor no quiero nada de lo que este vendiendo puede irse

No señora Black soy Alia –Esta abrió los ojos me miro y todo rastro de sueño pareció desaparecer-

Alia que haces aquí es muy tarde –Me abrazo con fuerza yo correspondí su abrazo-

Vengo a ver a Phillips espero no le moleste estoy sumamente preocupada por él no contesta mis llamadas puedo pasar para verlo, no pude soportar a esperar hasta mañana espero no molestarlos –Un sollozo se le escapo-

No eres ninguna molestia no ha querido salir de su habitación, no ha comido, pensé que no te importaba más mi hijo y por eso no venias a verlo

No, claro que no, yo quiero a su hijo pero creí que sería bueno darle su espacio

Pasa, pasa él está en su habitación espero quiera abrirte espero que si –Nos dirigimos a las escaleras subimos juntas ella se quedó en la primera habitación me indico que la última habitación era la de su hijo camine con lentitud toque la puerta pero no me respondían-

Sé que estas dentro ábreme –Un golpe en la puerta fue su única respuesta- Phillips por favor ábreme o entrare por las malas

Solo vete Alia no quiero verte, déjame tranquilo no te vasto con herirme, vienes a hacerlo otra vez –Me dolieron sus palabras-

Entonces serán por las malas –Entre en la segunda habitación la de huéspedes, salí por la ventana, con algo de dificultad alcance su ventana esta estaba entreabierta, logre verlo acostado boca abajo en su cama, me acerque con cuidado de no hacer ningún tipo de ruido él se movió un poco-

Alia ¿estás? –No conteste me seguí acercando me detuve al pie de su cama me senté a su lado él no se movió-

Si –Él se levantó y me miro directo a los ojos, aquel hermoso azul que sus ojos tenían ya no estaban se veían vacíos, sin brillo, su piel estaba más pálida de lo normal, sus labios tenían un color morado, unas ojeras, sus ojos estaban hinchados como si no hubiera dejado de llorar, el me miraba incrédulo como si no creyera verme a su lado, tome su mano, bese sus nudillos y la acerque a mi pecho-

Lo siento tanto no quería lastimarte perdóname por favor fui una completa idiota no mereces nada de esto –Me hacer que poco a poco a él y lo abrase- Sabes te extrañe tanto –Bese sus labios-

Repítelo –Me suplico-

Te extrañe –El me sostuvo de la cintura, me apego más a él y me beso con desesperación como si aquellas palabras hubieran sido lo mejor que pudiera escuchar, correspondí a su beso-

También te extrañe, te pido que me disculpes yo fui el causante de esta pelea no quiero que te separes más de mi

No volverá a ocurrir, ahora quiero que me devuelvas mi anillo –Él sonrió, se levantó de su lugar, me tendió de nuevo la cajita con nuestros anillos saco mi anillo y me lo coloco nuevamente-

Te extrañe tanto mi pequeña...