Fotografía ✏JaeDo

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—¡Ayuda! —logró escuchar JaeHyun cuando estuvo a punto de entrar al edificio en donde vivía.

Con una rapidez envidiable, se dirigió en el lugar de donde provenía aquella voz.

Aquello voz tan conocida.

La voz del chico desconocido.

Pudo llegar al lugar que solamente estaba al doblar una esquina, dando así a un callejón sumamente desierto.

Pero en esos instantes tres figuras rodeaban al más pequeño, quien trataba de pedir auxilio y socorro ya que los más grandes muscularmente, querían abusar de su cuerpo.

Y para JaeHyun eso fue suficiente como para meterse y formar una pelea.

Nadie podía tocar a aquel chico abandonado.