Yes Daddy..

VIII

Desperté antes que de costumbre, Zayn aún estaba dormido, era tan precioso así. Retire la sábana que cubría su abdomen, sus tatuajes eran lo mejor de la vida, me quedé ahí con la cabeza sobre el brazo mirando cada uno de sus tatuajes.
Era bastante maravilloso que una chica como yo tuviera a su lado a alguien tan hermoso como el, jamás me cansaría de mirarlo.
Tome una bata de seda color azul celeste y camine hasta el baño.
Cuando termine de su ducharme Zayn no estaba, ni las maletas.
Baje a la cocina.

-Zayn, vi que las maletas no están en la habitación.

-Bueno, es por que nos vamos a ir por la tarde, pero las maletas se van primero.-Volteo a verme-Descuida.

Le sonreí, y me acerque. El dio media vuelta y abrió el refrigerador. Lo tomé por la cintura pasando mi mano por su espalda y puse mi cabeza sobre ella.

-Oh kitten, deja de hacer eso si no quieres que Daddy te folle aquí mismo.

Di un ligero beso sobre su hombro y fui hasta el sofá, pero antes de que pudiese sentarme Zayn me tomó de la cintura y me pego contra su cuerpo.

-Muy bien, de hoy en adelante kitten tendrá que obedecer a Daddy. No fue una buena idea provocar a Daddy.-Paso su lengua por mi cuello.

Jamás pensé que Zayn fuese esa clase de chicos, claro que yo sabía a lo que él se refería, todas mis antiguas amigas habían tenido un "Daddy".
Quitó mi crop top de golpe, comenzando a besar mi espalda y quitar mi sostén.

-Zayn, P..Pero ¿y Katy?.-puse mis manos sobre mis senos.-Nos puede ver.

-Ella se fue ayer por la tarde.-Me giró de golpe.-Ahora quita tus manos de ahí que quiero verte.

Quite mis manos sin siquiera moverme, Zayn comenzó a besarme, una de sus manos sostenía mi cabello y tiraba de el, inclinando mi cabeza hacia atrás.
Me tumbo sobre el sofá, besando lentamente mi abdomen, arqueaba la espalda conforme se iba acercando más a mis bragas.

-Siéntate.-Se arrodilló frente a mi.-Ya verás que esto te gustará kitten .

Estaba completamente desnuda frente a él, con el de rodillas frente a mis piernas. Alzó la vista por unos instantes, sabía que pretendía hacer, solo eche la cabeza al respaldo del sofá.
Zayn daba pequeños besos sobre mis muslos, mordiendo ligeramente cada que podía.
Paso su lengua por el interior de mis muslos y enseguida comenzó a besar y lamer toda mi zona íntima. Mi cuerpo se retorcía cada vez más, mis manos sobre el sofá, apretaban los cojines que se encontraban cerca.
Zayn tomo mis bragas y se levantó de donde estaba.

-Pon las manos juntas kitten.-ordeno

Hice lo que me pedía, y con mis bragas me ató recostandome sobre el sofá, note que de su bolsa del pantalón había sacado un pequeño pañuelo color negro.

-Solo disfrútalo

Había colocado esa mierda en mis ojos, era injusto que solo el pudiera verme y yo no a el.
Escuchaba como se retiraba la ropa, era lo único que podía hacer en esos momentos, oír.
Me levanto del sofá y me coloco a un costado de el, inclinándome de espaldas hacia el, mis codos estaban en el borde del sofá, tenía toda la vista a mi trasero.

-Oh kitten, si supieras las cosas que aprenderás con Daddy.

-Creo que Daddy es injusto al no dejarme verte.

Comenzó a besar mi espalda bajando a mi trasero donde me dio una fuerte y dolorosa nalgada.

-Kitten no habla a menos que Daddy se lo ordene.

Tomó mis caderas y introdujo su miembro en mi, hacia movimientos completamente placenteros y rápidos, sus gemidos roncos eran lo mejor de todo esto.
Sus manos ahora estaban en mis senos, y masajeaban una y otra vez, sin dejar de moverse.

-Vamos, necesito que te corras.

Comenzó a hacer movimientos mucho más violentos pero me gustaba demasiado. Mis gemidos se empezaron a hacer más fuertes. Si me corría sería mi primer orgasmo en la vida.
Se detuvo por unos segundo y me volteo de golpe, me retiro la venda de los ojos y soltó mis manos. Me tumbo sobre el sofá y volvió a penetrarme, ahora sí estaba siendo justo, podía ver su perfecto cuerpo bien formado, su respiración estaba sobre mi cuello, podía oír a la perfección sus gemidos.
Cerré los ojos y me aferro a su espalda mordiendo su hombro izquierdo.

-Joder necesito que te corras, porque yo estoy a punto de hacerlo.

Y de nuevo sus movimientos muy violentos, clave mis uñas en su espalda sin medir fuerza. Me corrí sin saber en qué momento, poco después Zayn también lo hizo. Volteo su mirada a mí y le sonreí.

-Creo que me acabas de lastimar la espalda.

Soltó una pequeña risa dándome un beso y saliendo de mi.
Era cierto su espalda estaba marcada por mi, completamente roja por mis rasguños y una mordida en el hombro.

-Sera mejor que te vistas, que nos pongamos ropa para irnos ya.

-Disculpa, me refiero a tu espalda.

-Ah eso, es normal que las mujeres me dejen así.-Respondió irónico

Tome un cojín y se lo aventé, el solo me guiñó el ojo y tomo su ropa.