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Si tengo que hacer algo es tenerte de vuelta en mis brazos cariño no me resisto a tu firmamento coloquial monumental,Es maravilloso estar contigo,
Hacer una y mil cosas juntos,
Actuar como niños en medio del parque,Caminar horas y horas por el sendero, mirar hasta la madrugada las estrellas,
Todavía recuerdo tu favorita,
Si muy hermosa brillante, grande e intensa, de alguna manera te gustaba,Claro debió ser por algo que nunca me diste razón,
Tal vez te describía algún aspecto tuyo,O simplemente te encantaba y ya, no lo sé marely eso me causa intriga joder aveces me pregunto ¿por qué no puedo dejar de escribirte? Y cuando Pienso en ello se crea un nudo sobre mí garganta tragandomelo por completo.
Pareciese no importarme una mínima mierda destruirme haciendo esto, conoces muy bien quién soy nada puede pararme de la misma forma cruzando dedo por dedo la esperanza de volver a estar junto a ti,
Cuándo tendré el cielo de vuelta, cuándo estaré tranquilo, cuando dejaré esto,
Te lo juro aveces me dan ganas de olvidar de una ves por todas las mierda que me persigue maldita sea me alcanza sutilmente,
Desde temprano estoy aquí muy puntual no sé, me encanta escribirte me llena de alegría cielo, no me aburre lo hago con mucha pasión,
Pensarás sos un idiota, puede ser y no me importa, todo lo hago por amor eso implica mí desorden, en serio si pudieran verla ni el dislexico se confundiría de su belleza,
En el primer shippeo hace el rodar el corazón,Si me quedara en los ojos más bonitos que sean en el de tus marrones, detente un poco y no pares, basta un momento,
¡vuela! ¡vuela pichón! Las alas de seda que tejí te enaltecen,Vas muy alto casi la vista no me da para más, esas alas eran para eso, sabía muy bien de no hacerlo no emprenderías bien el vuelo y me dolería cuando te
viera partir,
Esta bien por hoy te quiere siempre David...
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Cartas sin entrega.
PoetryMarely Nicols y David Tomson son novios en los años 80's, David Tomson describe su historia de amor con la chica de los ojos marrones que le cautivo su corazón un 12 de junio de 1980. Desde entonces vive recordándola con cartas que nunca le entregó...