Cartas sin entrega.

La ciudad de los sueños

Después de unas largas horas de vuelo tomamos de nuevo otro  taxi que nos conduciría a The Central Park hotel que queda a una hora del aeropuerto John F. Kennedy. Marel estaba muy cansada del vuelo y yo tan emocionado por todo lo maravilloso que es esta ciudad, cuando al fin llegamos era hora de pagarle al taxista por el servicio y me dijo con voz angelical.
- Well I wouldn't like to say goodbye but there a lot of customers waiting for me out there as we speak. 
-Sure, how much?
- 25
-That's all, byeeeeee!!!
Marel no sabía de lo que estaba diciendo, en realidad  no sabía inglés, yo daba my best, pero era difícil enseñarle, pero no era algo que me preocupara tanto, estaba seguro que aprendería tarde o temprano. Caería pronto la noche así que solo nos dedicamos a instalarnos en el cuarto de hotel, que por cierto, era hermosa la instalación. Cuando entramos, teníamos un ventanal grandísimo que daba vista hacia la calle.
Después de toda la movedera y acomodo de ropa al fin podríamos ir a comer algo, moría de hambre.
-Amor, no sé porqué haces todo esto por mí, ¿en verdad creés que valgo la pena? -Marel preguntando asombrada.
-Sino lo valieras, te juro por lo que más quieras que yo no estaría aquí en Nueva York contigo. ¿Sabes por qué razón?, Porque tu me diste la motivación de perseguir mis sueños, siempre me has apoyado en los momentos más difíciles de mí vida, eso nadie lo hace, te amo.
-Eres tan bueno conmigo que si pudiera decirles a mis ex amores que me perdonen por considerarte a ti como el primero, pero... ¡vamos a comer! Ándale...¡muero de hambre!
En ese instante el cuerpo se entorpecia por la forma en que ella había tocado mis sentimientos, la considero la primera mujer que ha hecho grandes cosas por mí. Ni todas las mujeres del mundo se comparan en la manera tan linda que sonreía y me hacía sentir, que las mariposas en realidad se sienten en las miradas y no en el cuerpo. Me da pena decir  que me convertí en un loco, creí ser la persona más importante del mundo, así de grande me sentí. A la mañana siguiente desperté entusiasmado con la idea de asistir al primer día de trabajo con Makes me feel, este tipo de empresas publicitarias se dedicaban principalmente al entretenimiento, noticias, espectáculos, moda, la cantidad de información era asombrosa. Mí trabajo consistía en escribir las noticias internacionales. Ahí comenzó todo, todo un sueño ...