Fall [NAMMIN]

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–No es buena idea que pases tanto tiempo en la tierra JiMin.

–No es tu problema JeSung.

–Ya encontraste un humano débil, sólo vigílalo y listo, no tienes porque cuidarlo cual si fuese un niño pequeño– estaba enfadado.

–No entiendes ¿cierto? Ése humano no es débil, su apariencia lo muestra, pero no lo es. ¿No te has preguntado como pudo verme? ¿Cómo tan fácil tocó mi piel? Hay algo distinto en él, no es un simple humano como los demás.

–¿Y que importa? ¡Maldita sea JiMin! Te está consumiendo. Cada que regresas a casa te ves un poco más frágil, has perdido algunas plumas de tus alas, el color negro en tus ojos se está perdiendo, ¿Vas a esperar a que Lena se de cuenta y te mande al mundo humano para siempre?

–Lena me tiene sin cuidado– sabía las palabras exactas para sacar de quicio a JeSung.

–Bien JiMin, bien. Pero entonces no te ayudaré más, si quieres ir al mundo humano será por tu cuenta, no detendré más el tiempo por ti.

–Sabes que de cualquier modo iré, con o sin tu ayuda– a JiMin le gustaba jugar con su suerte.

Sólo había un modo de bajar al mundo humano sin dejar de ser un ángel; Jesvan. A finales del mes de mayo.

Eso o que el ángel del tiempo se enamorara de ti para ponerte en la fecha y el lugar que se pudiera desear conservando la energía suficiente para no dejar de estar en el mundo de los ángeles, algo así como estar en dos lugares al mismo tiempo.

Pero vaya que JiMin tenía suerte, su energía era suficiente para permanecer hasta una semana dividido entre los mundos, y claro, con JeSung dándole sus talismanes de vida, todo era aún más fácil.

JiMin nunca había seguido reglas, no le apetecía.

JiMin dañaba a los demás, porque los utilizaba, siempre ha sido así. Tiene bastante bien estudiados a los humanos, sabe como obtener lo que quiere, tiene una nueva palabra favorita «amor» los humanos hacen cualquier estupidez por esa palabra y por eso, él la utiliza ahora.

–Sabes que corres peligro JiMin, no lo hagas.. Por favor– suplicó el ángel del tiempo, apenas con un hilo de voz y las manos en el cabello.

–¿Temes que no pueda volver?– JiMin estaba de espaldas a él, pero podía oler su dolor, su preocupación. Una sonrisa malévola se le formaba en los labios.

–Sabes.. Sabes lo que yo.. lo que.. JiMin.. no bajes, te lo pido.. no más.

–El humano me guiará a mi presa, no puedo dejar de verlo ahora– decía mientras desabotonaba las mangas de su camisa.

¿Qué más podía hacer el ángel del tiempo para ayudar y cuidar a su amor sin fallar a la legión y evitar ser desterrado?

Sí, porque los ángeles supremos también podían ser enviados a la tierra si no actuaban como debían.

Pensó por unos minutos.

–Ten– estiró la mano al pelinegro que aún le daba la espalda.

–¿Que es?– dijo, girando en sí para quedar frente a él.

–Tiempo. Mi tiempo. No puedo alterar más el curso de la vida para que bajes, pero puedo darte mi tiempo de vida, resistiras más, serás más fuerte y podrás permanecer más días allá sin que eso te afecte, además así Lena no descubrirá que he quitado días enteros en el mundo de los ángeles para ti, como ángel de vida, ella pensará que me estoy preparando para morir.

JiMin estaba satisfecho, había conseguido de nuevo un pase libre para salirse con la suya.

–JeSung– acercó sus labios lo suficiente para ambos respirarse.

–¿Si?– dijo, apretando los ojos.

–Jamás olvidaré lo que haces por mi– y unió sus labios a los de él.

Que intensa ando :v