Pasaron 9 meses, nuestros padres venían a visitarnos de vez en cuando y nosotros preparabamos la habitación del bebe.
Hace una semana había nacido nuestra hija, la llamamos Elizabeth, hoy volveríamos a casa luego de estar una semana en el hospital. Le dejamos todo preparado para la bienvenida de Elizabeth.
Llegamos a casa, todo estaba normal. Subimos a la habitación, dejamos a Elizabeth en la cuna y nos fuimos a nuestra habitación. Marcus se preparaba para ir a trabajar, pues el jefe lo llamaba por una emergencia, mientras que yo preparaba la leche para Elizabeth.
Marcus se fue, yo le Di la leche a Elizabeth y me fui a acostar. Justo cuando estaba a punto de dormir sentí un llanto-¿será Elizabeth?-me pregunté. Me levanté y fui a su habitación pero estaba durmiendo, entonces me volví a acostar y volví a sentir el llanto otra vez. Fui a ver y nada. Traje a Elizabeth para que se durmiera junto a mi, pero cuando estaba por dormirme lo sentí otra vez
-¿cómo puede ser? Elizabeth está junto a mi-dije
Ella estaba durmiendo, era imposible que hubiera llorado, de repente se sintió un ruido como si se hubiera caido un libro, fui a la biblioteca y vi que se cayo uno, lo levante y volví a la cama. Se volvió a sentir que se cayó algo, volví a ver y lo levante.
. ¿será que me están jugando una broma?
Me acosté a dormir.
De repente se sintio el ruido de platos, ollas, y vasos cayendo, me levante asustada. Pensé que eran ladrones ya que Marcus no volvería hasta las nueve.
Fui al armario, tomé un cuchillo que había ahí y cerré la habitación con llave haci nada le pasaría a Elizabeth.
Baje las escaleras lentamente fui hasta la puerta de la cocina, conté hasta tres para abrirla.
1, 2 y 3....
Tire la puerta. No había nada. Busqué bien, miré el comedor y nada. Sólo estaban los platos caídos.
Justo cuando estaba por llamar a Marcus sentí que la bebé lloraba. Subí corriendo las escaleras, abrí la habitación pero Elizabeth no estaba. Fui a su habitación y ahí estaba, durmiendo.
Cuando Marcus llegó le conté todo y lo convencí para poner cámaras
De vigilancia por toda la casa, el accedió sin ningún problema. Los días pasaron y no sucedió nada, todo era tranquilo, pero hoy no iba a ser uno de esos días, hoy me esperaba algo peor.
Empezamos la mañana tranquila, Elizabeth estaba durmiendo, Marcus se preparaba para ir a trabajar y yo preparaba el desayuno, estaba haciendo el café cuando Marcus bajo a pedirme que le hiciera la corbata, hice la corbata, acomode su camisa, le desee buena suerte y lo senté a tomar el café.
Lo tomó apurado y se fue.
Elizabeth aún seguía durmiendo, entonces aproveche la oportunidad para sentarme a leer. La novela trataba sobre un amor no correspondido, el hombre la llevaba a París, le proponía matrimonio, la mujer lo rechazaba y este se suicidaba. Triste ¿no?. Ya lo había leído unas 19 veces pero aún me daba esa emoción, esa chispa de intriga que te dan los libros.
Estaba por llegar a la parte donde ella lo rechazaba cuando de pronto sentí un sonido que venía de la sala de estar.
. ¿son voces? Me pregunté
. Si son voces. Me respondí
Soñaba como un grupo de personas conversando. Fui a ver y era la televisión, la apague y volví a la habitación.
No llegue a sentarme cuando volví a escuchar ese sonido, entonces volví a bajarme, la apague, pero antes de poder darme vuelta observé en la televisión el reflejo de una mujer sentada en el sofá. Inmediatamente gire pero no había nada, volví a ver el el televisor y no había nada.
Subí a ver a Elizabeth y como siempre estaba durmiendo.
Me fui a mi habitación y confundida me pregunté -¿quién era esa señora? -¿qué quería?-¿era una ilusión?. Estaba segura de que no lo había imaginado así que me dispuse a investigar por Internet que era, quien era, que estaba pasando, si estaba loca, si sólo era una ilusión, si sólo era cansancio, si era mi imaginación, tenía una pequeña esperanza de que sea mi mente, de que sea una ilusión, de que sea una imaginación, pero créanme que yo no habría imaginado lo que encontraría...
