LA GATA [Reiniciada]

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Washington D.C

Con la ayuda de Shield, Samuel y Rafaela se mudaron a Washington en una zona donde pudieron estar a salvo y tranquilos. Los años fueron pasando y Brisa quién ya no era más una bebe, se encontraba sentada afuera de su casa leyendo bajo un árbol.

-En medio del camino de nuestra vida
me encontré en un oscuro bosque,
ya que la vía recta estaba perdida.

¡Ah que decir, cuán difícil era y es
este bosque salvaje, áspero y fuerte,
que al pensarlo renueva el pavor.

Tan amargo, que poco lo es más la muerte:
pero por tratar del bien que allí encontré,
diré de las otras cosas que allí he visto.

La joven de 16 años tuvo que interrumpir su lectura ya que escuchaba a su madre llamarla, coloco el separador y fue a donde sus padres.

-¿Llamaste mamá?

-Si hija, tenemos algo importante que decirte.-Dijo su madre quién estaba sentado al lado de su esposo.

-¿Qué ocurre? 

-Eschucha Brisa, ahora que tienes 16 debes enterarte de algo. Años atrás tu padre y yo vivíamos en Japón, pero tuvimos que irnos por una razón; los antiguos líderes de las tribus que separaban a los ghul firmaron un pacto con el propósito de que estos mantuvieran controlado su hambre por carne humana, ya que una vez se salieron de control y el gobierno japones casi los descubre.

-Mamá eso ya lo se pero ¿Qué tiene que ver con lo que me tienen que decir?

-Cuando ocurrió eso tu padre y yo tuvimos que mudarnos a un nuevo lugar, un tiempo estuvimos habitando en Argentina, y no te voy a mentir es un país muy hermoso y del cual aprendimos algunas costumbres, pero tu estabas en camino y un bebe ghul nace con sus ojos rojos. Si nos quedábamos allá tú corrías peligro de ser asesinada, no queríamos poner tu vida en peligro; así que pasamos como inmigrantes a California cuando apenas eras una recién nacida, no sabíamos que hacer en ese momento hasta que llego un hombre bueno llamado Phil.

-Haber esperen un segundo, ¿están hablando del tío Phil, el mismo que venía a visitarnos cuándo era niña?       

-Exacto Brisa pero el no es una persona cualquiera, el es un agente de Shield una agencia que se dedica al espionaje y a acabar con el terrorismo, el nos brindo apoyo a cambio de que cuando tuvieras esta edad te fueras con el a entrenar para ser una agente de Shield.-Dijo y guardo silencio en espera de la respuesta de su hija.

-¿Eso quiere decir que desde que era bebe tenían planeado entregarme a un extraño?

-No querida, solo pensábamos que eso podría ser lo mejor para ti.-Expreso su padre con tristeza.

-¿Por mi bien?, ¿Qué clase de padres aceptan que en el futuro se lleven a su hija para convertirla en una estúpida marioneta que arriesga su vida?-Contesto furiosa.

-Brisa comprende, tú vida corría peligro el deber de un padre es pensar en el bienestar de sus hijos.-Dijo su madre a punto de soltar las lagrimas.

-No! Ustedes únicamente en su propio bienestar, ahora comprendo que ustedes ponen la excusa de que me querían a salvo cuando en realidad pensaban solamente en ustedes, ¡son unos hipócritas!-Dijo y salio de su casa hecha una fiera dejando a sus padres hechos un mar de lagrimas.

Camino hasta llegar a la casa de su amiga Raven y le contó todo lo que paso con enojo e impotencia.

-Valla no puedo creer lo que hicieron tus padres se veían buenas personas.