12. Secuestro y los recuerdos en visiones.

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Blue

Realmente no sabía lo que estaba haciendo.... Todo era muy confuso, habían algunas cosas que yo sé en el fondo que jamás haría y aun así las hago, algo anda mal en mí. Violeta estaba buscando a una tal Kreta,ella dice que es su sobrina,por cierto Kreta es bruja. ¿Para que la buscamos? Pues Violeta quiere hacer un tipo de hechizo para protegerme de forma que todo lo que me pase a mi, a ella tambien le pase y así ella sepa si estoy en peligro o no. Al igual que si a ella le pasa algo yo sepa si ella esta en peligro o no. No sé si sea lo mejor en realidad, pero Violeta quiere hacerlo y yo, pues no me puedo negar. Ahora mismo estaba de camino a mi casa, enfrentaria a Lauren. Se que cuando me vea, se dará cuenta de que ya sé la verdad, pues estoy convertida en una vampiresa. Soy completamente diferente. Mi cabello es rojo y mis ojos azules; y mi piel es completamente pálida.  Soy lo que de un principio cuando nací.

   Iba muy deprisa y entonces... Choque con alguien, la persona cayó al suelo. Algo en mi sé sintio normal, pero ahora era yo, Violeta se había quedado en Canterlot, asi que me baje.

- ¿Estas bien?- pregunte acercandome poco a poco. La persona se puso de pié y me observo.

-Hola Blue...-

-Alex...- iba a continuar mi camino pero al girarme aparecio Zac con una estaca y la penetro en mi estómago, sentí un dolor inmenso y comencé a escupir sangre.

- Lo siento Blue.. Pero no podemos dejar que te conviertas en un monstruo...- dijo Alex algo triste y ahí, no ví nada más.

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   Abrí mis ojos de cantazo y me puse de pié de inmediato. Alex estaba en el suelo y al escucharme se puso de pié.  Sus ojos se clavaron en los míos,podía notar preocupación y tristesa en ellos. ¿Por que me consideraban un Monstruo? Yo no soy un monstruo, soy lo mismo que ellos, un vampiro.

-¿Que es lo que quieren?- pregunte molesta, bueno la verdad es que no estaba molesta, estaba algo cansada de sus actitudes.

- Blue... Queremos ayudarte... Esta no eres tú...-

- Claro que sí, yo soy esta persona que ves ahora, la de antes, aquella humana indefensa que conocían antes desapareció. -dije para poner mis manos en mis bolsillos y mirar para todos lados. En eso llego Zac. Sin importar lo que fuera y el momento que pasara, él seguiría viendome igual. Molesto como si yo no fuera nadie. Cómo si fuera una porqueria.

-Patética....- Rápidamente me aparecí frente a él y lo tome por el cuello.

-¡Estoy harta de tí! Vuelve a decirme patética y juro que te arrancaré el corazón-  dije metiendos un poco mis dedos en su pecho. Él solto un quejido y luego lo solté.  -Ahora quiero que me dejen ir..- dije molesta. Ellos me observaron.

- Eso es imposible pequeña- dijo Alex sonriendo tiernamente.

-¡Basta! Ya no soporto que se metan en mi vida, lo siento pero no soy ninguna niña- dije recordando todo, quien realmente era. Yo era una pequeña sádica demonia. En el pasado mataba gente por diversión y en la mansión que teníamos en Canterlot, yo tenía una habitación secreta donde guardaba miles de frascos con sangre de diferentes personas...

Docientos años atrás..

    Estaba sentada sobre las piernas de James, quien me miraba con dulzura. ¿Realmente podía haber algo que nos separara? No lo creo. Éramos muy felices juntos, en serio que sí. Él me tomo de las manos y las beso,para luego besar mis mejillas. Él era el unico que podía controlarme. Cuando estaba con él.... Todo era diferente. Se puede decir que éramos muy diferentes en realidad. Yo era la sádica maldita y él era el chico tranquilo que solo optaba por robar bancos de sangre de los hospitales.

Canterlot #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora