Capitulo 5

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Briana

No podía dejar la impresión al tenerle de pie en la sala de casa.

- ¿Alan que haces aquí? - fruncía el ceño, pero sonrió forzadamente.

- te dije que nos veríamos pronto.

Y allí caí en cuenta que el fue, y es el primer novio y ex que mis padres adoraba y adoran, seguramente fue un plan conspirado.
Quiero decir su presencia esta totalmente consentida.

-Pero, ¿y tus clases ?

¿Que demonios haces aquí? quería soltar.
Era cierto Alan estaba en un instituto online, que no prendiera su computadora un día no implicaría nada.

Necesitó saber que hace aquí y porque no está en el cementerio de los ex novios, donde se supone que esta. Y no debe salir.

- ¿que no estas feliz de ver me?

No podía estas segura de eso. Pero tampoco sería tan descortés de decirle.

-si claro - y le abrazo de nuevo  - ¿como no estarlo?

Un emmy por favor.

Por un segundo su mirada fue intimidante e incluso muy examinadora, pero pude manejarlo,  asintiendo de la manera que lo hacía .

- ¿que son todos esos golpes?-

Eso Briana sigue exhibiendo, grito mi conciencia .maldita sea. ¿Como puedo ser tan torpe de olvidarme de semejante evidencia?

- ¿Me vas a explicar quien te hizo eso? -

Mi garganta había quedado un poco seca al oírlo decir eso, que le iba a decir?  ¿ Que un desquiciado, que está conectado con el chico que me gusta, quiso violarme  y no pudo, e  intento matarme por ello?

Bueno, gustarme no. Quiero decir lindo.

-Luego - río con nerviosismo - ¿estas cansado? - no le di tiempo para responder  - yo igual - balbuceó 

Comencé a subir las escaleras un poco de prisa, esta situación no me gusta, quiero decir, desde que he llegado a Londres, no he parado de tener días raros.

-dormire contigo.

Eso había detenido mi trote en seco, si algo era verdad en esta vida era que, lo sentía como mi hermano. Pero no estaba segura de eso. Dejarle dormir conmigo.

- no creo que sea buena idea.

-nunca me aprovecharía de ti.

***
Aún me parecía algo surrealista la manera y gracia que podía tener  mi ex al estar tan natural en la cocina, realmente quisiera asimilarlo, pero no podía. Sabía que podía actuar bien de todas formas.

Necesitaba curar todas estas heridas, y quitar me está venda, para  seguir con mi vida.

-¿Y?- el corto el silencio - ¿me vas a contar de tus marcas y tus vendas en la muñeca? - observó una vez más, mientras yo buscaba una razón lógica, no la verdad no, no tenia pensado decirle la verdad.

- Me caí de la bicicleta -

.un poco más y soy una mentirosa compulsiva.

- ¿Estas bien?- rie, y le segui - la buena noticia es que estaremos en el mismo instituto.

- Ah, si vamos - trato de que su nerviosismo no se adueñara de su voz, y tomo su mochila abrió la puerta despacio y respiro aliviada al no ver a nadie afuera.

La idea estupida de que aquel chico siguiera en pie y fuera tras de mi, aun seguia en mis pensamientos. Y claro, la nota mental, de que aquel suceo habia ocurrio por defensa propia.

Tell me a Lie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora